La derrota del Barça a cuartos de final de la Champions fue un golpe duro para los culés. El enfrentamiento con el París Saint-Germain nos dejó un sabor de boca amargo, lo único bueno que nos regaló (pero no sirve de consuelo) es el reencuentro con Luis Enrique. Parecía que después del partido de ida teníamos el dominio total de la convocatoria, un gol de Raphinha nos hacía ilusionar de verdad, pero finalmente no pudimos pasar a las semifinales. Luis Enrique, exjugador y exentrenador del club azulgrana, llegaba a Montjuïc con refuerzos, un equipo entrenado para salir a ganar y el apoyo más importante: su familia. Casado con Elena Culell fueron padres de tres niños: la pequeña Xana, la cual murió con 9 años por una enfermedad, Sira Martínez, la más conocida con diferencia, llenaba a todos los titulares a raíz de su relación con Ferran Torres. Y por último, Pacho, el mayor de los hermanos, podríamos decir que es el hijo más desconocido de la familia del entrenador.
La hija de Luis Enrique nos conquistó en todos desde el minuto uno que se abrió la cuenta de Instagram. Pero a quien realmente enamoró fue al futbolista del Barça, Ferran Torres, justo cuando desde de ENBlau publicamos la exclusiva de su relación, la selección española arrancaba su temporada con Luis Enrique como entrenador. Ahora su romance ya es historia, y según apuntaba Socialité Sira Martínez tendría una nueva ilusión, y también es jugador de la selección, Robin Le Normand. Un testimonio del programa de Telecinco destapaba su relación, pero de momento no hay imágenes que lo confirmen. Ella es activa por la red, está hecha una instagramer y desde su perfil siempre podemos ver como da apoyo al equipo de su padre. Siempre en la grada, animando al equipo francés, no se quiso perder el último partido en la capital catalana de la mano de su hermano Pacho, el único miembro que no acostumbra a aparecer en ninguna publicación.
Tiene 25 años y es el principal culpable de que Luis Enrique se adentrara en el mundo del streams, un fiel apasionado por los videojuegos y por los deportes, él fue a quien impulsó a su padre a empezar su etapa como Luis Padrique durante el paso de la selección española en el mundial de Qatar. Lástima que el equipo español no llegara mucho más lejos de los octavos de final, su trayectoria fue corta. Pacho estudió Auditoría y Gestión Financiera aquí en Barcelona y es un crack de los 'e-sports', aunque su rostro sea menos desconocido en la fotografía lo podemos ver, son dos gotas de agua con su hermana. Los dos arreglados como un pincel para dar apoyo desde la grada, Sira Martínez se lo mira con afecto al salir del campo, una imagen monísima entre hermanos.
En su perfil de Instagram podemos ver fotografías de todo tipo con la familia, incluso luciendo los colores azulgranas a los cuales derrotaron en el último partido. Pacho tan solo tenía quince años cuando vivió la época dorada de su padre como entrenador del Barça y sus publicaciones del joven lo demuestran. Iba con los amigos en el Camp Nou, fotografiaba los trofeos, desprendía sentimiento culé por todas partes. Como su padre, también es un crack de los deportes, y si curioseamos un poco más su perfil, también lo podemos ver practicando golf o esquí acuático. Está muy unido a su familia, solo hay que verlo con todas las publicaciones donde aparecen sus padres, sus primos, su hermana y sobre todo el recuerdo de la pequeña Xana.
Una familia de guapos con talento, Luis Enrique parece que lo tenga todo, tan solo le falta la Champions con el equipo francés, y de momento (desgraciadamente) van por buen camino.