De la gran familia barcelonista queremos destacar dos nombres, Pep Guardiola y Luis Enrique Martínez. Comparten éxitos, pasado como jugador y entrenador, incluso el honor de ser los únicos místeres azulgranas con tripletes: Liga, Copa, Champions. Los vínculos entre todos dos incluso son extensivos a una parcela familiar: sus primogénitas son auténticas estrellas. Maria, la hija de Pep, es una de las instagramers de moda con más proyección, su ascenso está estando impresionante y sostenido. Con respecto a Sira Martínez, las redes son un complemento a su auténtica pasión y ocupación, la de jinete de competición. Sea como sea, triunfan en el mundo virtual y generan interés por aquello que hacen y muestran.
Sira, además, tiene el añadido de haber sido la última pareja del futbolista del Barça Ferran Torres. EN Blau destapó en exclusiva aquella relación en las postrimerías de 2021, una historia que moría esta pasada primavera. Sus caminos se separaban de manera inesperada para el gran público, que los había visto en actitudes muy romántcas e intensas durante meses y meses. Tras un primer impacto algo desconcertante, parece que los dos han recuperado la sonrisa y la tranquilidad. Por separado, claro. Sira no para de hacer planes, viaja mucho. Ahora bien, siempre vuelve a Barcelona.
La hija del entrenador del actual entrenador del PSG ha disfrutado de una salida de chicas, celebrando estas fechas prácticamente navideñas. Nos ha regalado algunas imágenes vestida de negro imponente, espectacular, gracias a una firma de moda de inspiración mediterránea. El local escogido, en el Pasaje de la Concepción de Barcelona, un rincón muy 'chic' del Paseo de Gracia, es un restaurante y coctelería muy chulo. Y tiene una particularidad que lo convierte en singular. Tiene los lavabos más curiosos de la ciudad. Es un bosque de espejos, a veces irreal, fantástico. Pero al mismo tiempo tiene armonía y, en definitiva, es muy fotogénico. Martínez aprovecha la ocasión para marcarse un par de retratos que valen la pena.
El local, para aquellos fisgones, es el Bocagrande (y el Bocachica). Algunos periodistas como Òscar Broc lo han bautizado como 'El Valhalla de los urinarios', imaginen la dimensión. Es mucho más un lugar para hacerse fotos como las de Sira que para aliviar tus urgencias. A más de uno se le han pasado las ganas ante este escenario. En todo caso, es una pequeña joya de la Barcelona más oculta. Y mira, más de uno lo descubrirá ahora gracias a Martínez y al rastro que deja en las redes sociales.