La joven concursante de GH Dúo Sofía Suescún cayó desmayada y con un ataque de ansiedad después de la visita a la casa de Maite Galdeano, su estrambótica madre.
Lo que supuestamente tenía que ser una noche dedicada a recibir el calor de la familia, cuando llevan más de 10 semanas de concurso y a las puertas de la final, se convirtió en una pesadilla para la pamplonesa. La chica mantiene una complicada y tóxica relación con Alejandro Albalá, otro de los concursantes, y sus idas y vueltas son bien conocidas.
En principio han cortado la relación, aunque en la práctica no hay día en el que no acaben juntos y revueltos, para dar paso a una nueva disputa plena de faltas de respeto. Una situación agravada por la guerra abierta entre las madres de los dos: Maite, por un lado, y la Paz Guerra, madre de Albalá, por la otra. No se soportan.
El caso es que a Maite, famosa por haber participado en un Gran Hermano junto a su hija (y haber flirteado con sus pretendientes), encontró adecuado machacar a Sofía con "la gente te quiere libre". Fueron incontables las veces que le dijo que se alejara del chico, ya que la audiencia del programa no aprobaba la relación (¡no por el bien de la niña, si no por el premio del concurso!). Incluso el presentador Jordi González (ayer sustituyendo a Jorge Javier Vázquez después de sufrir un ictus), recriminó la actitud de Maite, que no atendía a las críticas.
No es que en la Suescún, ganadora de varios realities, le cogiera de nuevas el comportamiento de la madre, pero después de un rato de incredulidad ante la falta de buenas palabras o ánimos (lo más normal en estos casos) y al volver a la casa, se mareó y cayó en un estado de ansiedad.
Gónzalez informaba a la audiencia de que "Sofía ha sufrido un ataque de ansiedad por la divertida visita de su madre" y tranquilizaba a la concursante, una vez estabilizada por los servicios médicos: "Tú madre te ha presentado un escenario apocalíptico, ha exagerado un huevo". La chica, con un millón de seguidores (y de haters) en las redes sociales, ya sabe quién es el su peor enemigo: el ¿amor? de su madre.