Con 'El Hormiguero' pasa lo mismo que con los partidos del Real Madrid. Da rabia verlos porque siempre ganan de aquella manera, pero de vez en cuando llega una goleada histórica en contra que cura las heridas durante una temporada. Pocos son los artistas e invitados que se sientan en el programa de Pablo Motos y se van no con el carné platino del show, sino con una medalla por tumbar el chiringuito del valenciano. Un buen repaso que ponga sobre la mesa la enorme cantidad de reproches, defectos y faltas que se le hacen regularmente tras cada emisión. Pues bien, 2024 nos ha traído el primero: Sofía Vergara. La actriz colombiana y estrella mundial ganó por KO, se lo zampó.
Un combate no dominado por la violencia verbal o las maneras más burdas. No, Pablo fue, siempre teniendo en cuenta la magnitud de su osadía, con el freno de mano. Y es probable que fue por la entrada de la protagonista del célebre personaje de Gloria Pritchett en 'Modern Family'. Una tipa con éxito, premios, el culo pelado de trabajar y el manual de superestrella aprendido de pe a pa. Y eso implica saber cuál es la persona que te está entrevistando. Hacer los deberes, saber de qué palo va. Vergara lo cazó muy rápido, con respuesta magistral: humillarlo con ironía de diva y el doble de la hipocresía usual de Motos. Ji, ji, ja, ja. Y zasca sin avisar.
Vergara presenta su trabajo en Griselda, la nueva serie de Netflix en lo que interpreta a una narcotraficante establecida en Miami, la única persona a la que temió a Pablo Escobar. Motos, adulador a niveles estratosféricos, venía a decir que todas las series son una porquería excepto esta. Muy trabajado, claro que sí. Se vanagloriaba de haberla visto entera, pero ella lo ponía en duda. Y después de un toma y daca, aprovechaba un error del presentador con el nombre del personaje para dejarlas caer con más claridad: “Sabía que te iba a coger. Esto te pasa por mentiroso”. Sofía fue pilla, poniéndolo en un compromiso con un tema delicado, el tratamiento a las mujeres. Le puso el caramelo en la boca: decía que tenía 51 años y que se tenía que cuidar, especialmente por su físico. Tentador dejarse ir y lanzarle algún comentario anatómico al respecto. Una trampa que Pablo esquivó: “Dices lo de los 51 años para que haga un piropo de lo superguapa que estás y no lo pienso hacer”. Pero cuando Motos va, Vergara ya ha vuelto, restregándole por la cara que lo que le importaba era el apoyo del público, que la ovacionaba.
Ahora bien, el momento más teatral a la vez que vergonzoso para Motos fue pasarse de listo con un chiste de bar de carretera. Interrumpía a la estrella, quien hablaba sobre la serie que la hizo famosa, haciendo una broma sobre su acento. Y empezaba el desguace de la Motoneta: “Ah, ¿que en inglés me sale mal? ¿Hablas mejor inglés que yo? Ahhhhhh. ¿Cuántas nominaciones al Emmy tienes tú en Estados Unidos? ¿Cuántas veces te nominaron a los Golden Globes?” Todo con sorna y lo que quieran, sin acabar de rematarlo, pero hiriente. He ahí, sin embargo, como lo ha interpretado Antena 3, hablando de química entre ellos. Toma. Por si no queda clara la jugada, la actriz acabó el trabajo con un “¿te caigo mal? ¿Tú no entiendes qué es lo que tengo que guste a la gente? Me suena un poquito como a envidia”. Sin gritos, sin sangre y sin llamadas. Muy profesional. Y a la cara.