Sonia Sierra no detiene su cruzada contra la escuela catalana ni cuando está de vacaciones. La número 2 de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya ya vio cómo, la semana pasada, le paraban los pies después de asegurar que “la Generalitat da dinero a sus amiguetes para que espíen a los niños a la hora del patio”. Las ansias por menospreciar el sistema educativo en Catalunya hacen que la diputada no mida mucho sus palabras. Cada vez la dice más gorda. Y al final pasa lo que pasa, que la dirigente naranja ha acabado metiendo la pata con la última proclama que ha hecho sobre los profesores catalanes.

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En las redes sociales, Sonia Sierra comparte un artículo del diario 'El País' que explica:  “Cataluña rechaza a uno de cada tres aspirantes a maestro por bajo nivel”. Y ella añade: "Pero los nacionalistas presumen de modelo de éxito". Quizás es que el sol del mes de agosto le ha calentado las ideas y no entiende lo que lee o no sabe muy bien lo que dice. Tal y como indica el mismo artículo: “A los alumnos catalanes que quieran ser maestros no les basta con aprobar la Selectividad, como pasa en el resto de España. En esta comunidad llevan desde 2017 con unas pruebas específicas de competencia matemática y de comprensión lectora que determinan si pueden ser los maestros del futuro. Ese doble filtro impide acceder a Magisterio a entre un 30% y un 40% de los aspirantes cada año”. Se trata de un modelo exitoso que obliga a los estudiantes catalanes a examinarse de competencias lingüísticas en catalán y castellano y de razonamiento lógico-matemático.

Un filtro extraordinario, para acceder a la carrera, que también aplican otros países europeos. “En el Reino Unido o Finlandia, las pruebas específicas llegan incluso a una entrevista personal”, remarca 'El País'. El artículo también hace referencia a la opinión de los expertos sobre el mecanismo de la escuela catalana para escoger a los mejores profesores: “Los catedráticos apuntan a que esta medida ha elevado el nivel”. A partir del curso 2020-2021, Baleares seguirá el ejemplo de Catalunya y el gobierno de las islas hará pruebas similares. A todos les parece que es un buen sistema, excepto a Sonia Sierra. Los ataques constantes al sistema educativo catalán le pasan factura y acaba criticando lo que a ojos del resto es positivo. Un ridículo de la diputada de Ciudadanos que ya ha sido ampliamente contestado en la red.

¿Falta de comprensión lectora o mala fe? Si es la primera, Sonia Sierra no podría ser de ahora en adelante profesora en Catalunya. Si es la segunda, mejor que tampoco.