Se acabaron las vacaciones para Sonsoles Ónega y para cada uno de los presentadores de la televisión. Las parrillas de las principales cadenas se recuperan con la actualidad y la vuelta a la rutina. La periodista vuelve a su programa ‘Y ahora Sonsoles’ en Antena 3, que estrenó con notable éxito la temporada pasada, aunque ahora las audiencias han disminuido considerablemente y en breve se enfrentará a un gran rival, Ana Rosa Quintana. La conocida como ‘reina de las mañanas’ está dispuesta a convertirse en la de las tardes y desbancar a la que un día fue su compañera de cadena.
Sonsoles Ónega vive un nuevo momento de su vida. Está contenta a nivel profesional. Lleva cuatro años en los que ha vuelto a ser un rostro habitual de la pequeña pantalla con formatos de entretenimiento y vuelve a estar enamorada. El año pasado rompió con Cesar Vidal, aunque no es el padre de sus hijos, de Carlos Pardo Sanz se divorció hace cuatro años tras una década de amor. No ha tenido mucha suerte en el amor pero parece que habría cerrado las heridas y volvería a sonreír. Su corazón late con más fuerza en estas últimas semanas y se nota en la alegría que desprende su rostro.
Informalia asegura que Sonsoles Ónega está muy enamorada de un señor de su edad y atractivo. La periodista se ha dejado ver con su supuesta nueva pareja por las inmediaciones de su domicilio en Madrid. También se habría ido de vacaciones con él. Es cierto que sus citas son cada día más constantes. Se ven con demasiada asiduidad y se palpa una buena sintonía entre ellos. “Está muy enamorada”, aseguran estas fuentes consultadas por ‘Informalia’, que la ven “ilusionadísima, como una adolescente”.
La adicción que no logra dejar
Sin embargo, no hay ningún hombre que la haya librado de una de sus mayores adicciones. Como muchos de los rostros de Telecinco, en aquel momento, la periodista también se iba a la playa, lugar en el que los colaboradores de ‘Sálvame’ podían fumar, para poder encenderse un cigarro. En todas sus apariciones de carácter privado aparece con uno en la boca. Una manía que ha intentado dejar en varias ocasiones porque no es estético ni saludable, pero no lo ha conseguido. Es superior a sus fuerzas. Lleva 20 años fumando y ha buscado ayuda incluso para dejarlo. Terapias y parches de nicotina, pero ni por esas.