Desde hace un par de semanas, el circo de la información rosa tiene un nuevo número: la truculenta historia de Antonio Tejado y su encarcelamiento como presunto autor intelectual del asalto a la casa de su tía, la cantante y presentadora María del Monte. Tejado, juguete roto de Telecinco y persona con muchos problemas de carácter íntimo, especialmente por excesos, malas compañías y promiscuidad nada saludable, ha superado y con creces cualquier hit de su carrera. Veremos cuál es su futuro judicial, pero reputacionalmente está muerto y enterrado. Ahora, que con respecto a show todavía puede dar juego. Lo hace privado de libertad a Sevilla-1, imaginen cómo será el día que vuelva a la calle. El petardazo definitivo.
El día que eso pase, Antonio no sabrá ni por dónde empezar a explicarse, excusarse y justificarse. Porque si robarle a tu familiar es feo, la cantidad de porquería que está saliendo sobre el andaluz es todavía más bestia. Las relaciones sentimentales y sexuales del protagonista son una mina de oro de la infamia. Algunos episodios eran conocidos, sus comportamientos machistas, también. Otros los estamos refrescando estos días. Y también tenemos nuevas incorporaciones a esta lista de éxitos espantosa. Enredarse con Tejado, una experiencia parecida al pasaje del terror. Pero sin actores ni actrices.
Bien, puede ser que haya un actor. Él mismo. Y de género X, por cierto. A Tejado, por el retrato que le acaban de hacer en el programa 'Y Ahora Sonsoles' de Antena 3, le gusta más montarse una película de estas que a tonto un lápiz. Cualquier ocasión, habitáculo y excusa es adecuada para ponerse en marcha. Y muy importante, grabarlo. Siempre con el teléfono en la mano, para enseñarlo después a los colegas o revisarlos íntimamente. Así lo pilló la policía de madrugada, mientras hacían el registro de su domicilio. "Autosatisfaciéndose", dijo la periodista Beatriz Cortázar, que, sin embargo, se hacía un lío: contó tres manos, y Antonio estaba solo físicamente. Debe ser que hace magia. Es el Harry Potter del onanismo.
Otro mote es el que le ha colocado a una nueva exnovia que, el lunes, pasaba por el plató de Sonsoles Ónega. "El estafador del amor", le llamaba: prometía mucho, pero engañaba todavía más. Gaby también relataba los gustos siniestros de Tejado en la cama: "Me pedía cosas muy extrañas a las que me negaba y él me decía que cómo no iba a satisfacerle". De repente, la presentadora detenía la entrevista, petrificada, mirando su teléfono móvil con incredulidad y pudor. "Madre mía. He recibido un vídeo de Antonio Tejado con una mujer. Madre mía, pero en qué país vivimos. Estas personas del público se ríen pero cuando le he dado al play y he visto todas las cosas...". Lorena Vázquez y Tamara Gorro, interesadas, querían verlo. Ónega recordaba que la difusión es delito, parando los pies de las colabos. Llegaba a borrarlo, presuntamente, en directo. Ahora bien, las imágenes y actos eran explícitos, visto su rubor. "Tengan mucho cuidado cuando se encierren con alguien en una habitación. No digo más. No quiero saber nada de ese vídeo". La leyenda negra de Tejado continúa.