Los ultras españolistas no se detienen, y cominezan a pasar de los discursos vergonzantes, la exhibición de simbología fascista y los ataques en las redes a la persecución directa en las calles. Una práctica que está sufriendo una de sus víctimas propiciatorias, cómo hemos explicado y denunciado en muchas ocasiones a EN Blau. Hablamos de Sor Lucía Caram, a la que han dicho todo tipo de bestialidades en los espacios virtuales, pero que ahora también tiene que sufrir que la intercepten cuando camina por la calle, siendo insultada por seguidores de VOX. Lo que le dicen, evidentemente, es poco o nada agradable, ya que tilda a sus autores como individuos "llenos de odio". Y con el penoso historial que ha tenido que soportar Sor Lucía, nos podemos hacer a la idea.

"Es un peligro que se dé voz, escaños y espacios en los medios a los que siembran el odio, promueven la violencia y son violentos", dice la religiosa, que reúne la mayoría de características para ser considerada como el pimpampum de los ultras. La argentina recibe por todos lados, y ahora también en todas partes. Su denuncia pública, además, ha animado todavía más a su parroquia de asediadores virtuales, abalanzándose contra ella con un punto más de su agresividad habitual.

Sor Lucía Caram @sorluciacaram

Por suerte, no es extraño leer a usuarios que defienden a Sor Lucía y la espolean para continuar con su trabajo y su punto de vista crítico. Desgraciadamente, la sensación es que la extrema derecha se siente impune. Detrás de la pantalla y en las calles. La alarma, si no el miedo, está justificada