Iñaki Urdangarín ha batido (presumiblemente) un récord: El de ser el recluso que más rápidamente accede al segundo grado penitenciario. El antiguo jugador de balonmano se ha transformado en velocista, y en cuestión de quince meses en la prisión de mujeres de Brieva el cuñado del rey Felipe VI ha conseguido un permiso para salir dos días a la semana para hacer trabajos de servicio a la comunidad. Lo hará en el Hogar Don Orione, una congregación religiosa que ofrece servicio residencial a 114 adultos con discapacidad intelectual, física y sensorial en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Iñaki quiere redimirse de sus pecados bajo el manto del trabajo solidario de los religiosos, pero a ser posible fuera de su jaula (de oro). Pues bien, ha sido precisamente una servidora de Dios la ha que ha puesto el grito en el cielo por la meteórica reinserción del 'Duque empalmado'.

Iñaki Urdangarin ríe GTRES

Una servidora como Sor Lucía Caram, verdadera pesadilla del establishment español. La religiosa hace una comparación afilada y contundente: La de Iñaki y dos de los presos políticos catalanes, Jordi Cuixart y Josep Rull. "Iñaki se va de voluntario a Madrid: permiso de 8 hs diarias 2 veces a la semana. Josep Rull un par de horas para visitar a su hijo operado, Jordi Cuixart una salida breve para el parto de su hijo." Claro está, dirán que Urdangarín irá a hacer el bien mientras que los catalanes lo hacían por motivos personales. Que uno metió la mano en la caja, mientras que los otros 'atentaron' contra la sacrosanta unidad nacional española. Cualquier excusa es buena para justificar lo injustificable. Pero el mensaje todavía reservaba una bofetada definitiva: "El primero condenado. Los otros en preventiva: ¿Es esta la justicia proporcional?" La comparación y la pregunta abierta de Caram ha tenido una gran alcance en Twitter. Ah, sí, y ha abierto la puerta a los habituales ataques sin piedad contra la monja.

Sor Lucia Caray vota referéndum @sorluciacaram

Jordi Cuixart - Sergi Alcàzar

Josep Rull - Sergi Alcàzar

Iñaki ha tenido una revelación divina y dedicará su tiempo a los menos favorecidos. ¿Será que ha aprendido mucho en su aburridísima soledad de Brieva? ¿O son los beneficios de ser un 'satélite' de la familia real? Ya saben aquello de que "perro no come carne de perro". Ni siquiera de canes adoptados y sin 'pedigree'.