La detención de Pablo Hasél en el rectorado de la Universidad de Lleida ha desencadenado un cúmulo de reacciones que no acaba, la sociedad, en su mayoría, no lo acepta. Es un tema social que nos perjudica en todos y todas, en todos los círculos sociales habidos y para haber. Parece que todo el mundo converge en la idea de que eso supone un retroceso en términos de libertad de expresión. Políticos, raperos, activistas, periodistas, e incluso monjas han puesto el grito en el cielo.
Sor Lucía Caram, autodefinida como monja contemplativa, inquieta e inquietando, ha hecho un tuit proclamando una sociedad dialogante y plural, y denunciando el hecho de que un rapero pueda llegar a entrar en la prisión por sus letras, que, encima, según ha dicho, representa lo que muchos piensan, y también ha defendido la igualdad de todos los ciudadanos.
Resulta increíble que alguien vaya a la prisión por sus ideas. Por decir en voz alta y clara lo que muchos piensan y por abogar por la igualdad de todos los ciudadanos.
— Sor Lucía Caram (@sorluciacaram) February 16, 2021
Es imposible encadenar las ideas: para cuándo una sociedad dialogante y plural#LlibertatPabloHasel
Este encarcelamiento traerá mucha cola, ya tenemos reacciones de todo tipo y comparaciones con otros países que no dejan en buena posición el Estado español. ¿Hasta cuándo seguirá la represión de las ideas? Esperen sentados.