Este rol de predisposición del hombre, con la necesidad de ser aprobado por la mujer, ya es agua pasada. Ahora las cosas han cambiado y las mujeres también damos el primer paso. A veces, sin embargo, no queda más remedio. En fin. Parece que el secreto para estar tantos años con una persona es la confianza y la comunicación. Hablar, entenderse, decir lo que no te parece bien y a la vez remarcar aquello que más te gusta. Dar el primer paso es de valientes, preguntárselo a la famosa presentadora de Telecinco, Emma Garcia, quien después de más veinte años de matrimonio con Aitor Semar, ha revelado cuál fue truco para poder casarse: se lo pidió ella, clara, concisa y directa. Boom. Chicos y chicas, tomad nota porque no le ha ido nada mal.
Telecinco no falló cuando escogió a Emma Garcia para presentar el programa de amor "Mujeres y Hombres y Viceversa" la vasca es adecuado al amor. La presentadora visitaba el pódcast de una de las estrellas del antiguo formado, Violeta Mangrinyan, quien, por mucho que se avergüence de su pasado televisivo, ha invitado a la conductora del programa para hacerle una entrevista de lo más íntima. Ambas tenían muy buena relación y la influencer siempre recuerda sus consejos con mucho amor y respeto. Su opinión le importaba. Eso sí, suerte que no le hizo caso cuando después de salir de 'Supervivientes' le pidió la opinión sobre Fabbio (el padre de sus hijas) "Le dije, no me gusta nada Violeta, no me llega no sé (...) menos mal que no me hiciste caso" Recalcamos, Emma Garcia es buena consejera del amor, Violeta le tendría que haber hecho caso. Una lástima.
El grano del asunto llega poco después cuando las dos conversan sobre el amor, y más concretamente sobre la relación entre los dos jóvenes. Llega la pregunta sobre la futura boda entre la influencer y el cantante, cuando de repente Violeta responde: "Púas si me lo pide si". Ante la sorpresa de la presentadora, ella le rebate su argumento y le confiesa directamente que ella optó por proponerle matrimonio ella misma directamente. "Estábamos un día en la pierna y le dije 'cariño, ¿nos casamos"? Violeta Mangrinyan no puede evitar poner unos ojos como unas naranjas "no le pega nata" le suelta. Una confesión que nos sorprende, ya que la presentadora no acostumbra a hablar ni detallar aspectos íntimos sobre su vida.
En un primer inicio, explica que ni ella ni Aitor Semar, su hombre, tenían la intención de casarse, pero todo cambia un año después de la boda de su hermano: "Me pareció algo maravilloso porque vino tanta felicidad y en toda la familia unida disfrutando tanto, que dije '¿y por qué no?'" Así de sencillo, sin esperar ni especulaciones. La fórmula mágica para mantenerse igual con veintitrés años casados.
La pareja se conocieron de adolescentes y desde aquel instante, no se han separado nunca más. La boda tuvo lugar en la playa de Zarautza el año 2000 y seis años después nacía Uxue la suya primera y única hija, de diecisiete años. Aficionados al senderismo y la montaña, la presentadora presume constantemente del amor que todavía hay entre los dos. Después de presenciar este relato, nos entran ganas de dar el primer paso para todo. Esperamos, pues, que su testimonio haya hecho cambiar la opinión de la Violeta Mangrinyan y se anime a pedirle matrimonio a su pareja. ¿Estamos ante una nueva boda influencer? Cruzamos los dedos. No hay cosa que más nos guste que las bodas y sobre todo, ¡los divorcios!