El 2023 se despedirá con el regusto de una hecatombe generalizada en la organización de las parrillas de televisión. Ya se sabe que los formatos bailan, que siempre que alguna cosa no funciona se trata de cambiar por otra que pueda ser más vista y tener más alcance. Y etcétera, y etcétera. El caso es que este año la vorágine se ha llevado a más de un peso pesado por delante. Especialmente, en Telecinco. Nunca nadie habría averiguado sin poderes extrasensoriales hace justo un año que a Sálvame solo le quedaban seis meses en antena después de catorce años entreteniendo.

Cosas de una nueva directiva que ya no existe, porque el presidente Borja Prado ha dimitido. Tampoco que Jorge Javier Vázquez desaparecería de la pantalla durante una temporada larga y que su vuelta al trabajo sería más bien desastrosa, por ejemplo. O Ana Rosa Quintana dando el salto a la tarde, o la desaparición de Ya es mediodía, o la vuelta de Gran Hermano VIP... Y así podríamos seguir hasta el final haciendo una lista que se puede estirar mucho más. Hay un denominador común, sin embargo: nada acaba de funcionar del todo. Ni rastro de las cifras estratosféricas de cuota de pantalla de las que Mediaset se vanagloriaba en el pasado. Porque el pasado es pasado y allí quedan muchas otras cosas. Para muestra, la relación de La Fábrica de la Tele con la cadena.

Sálvame. / Telecinco

Durante muchísimo tiempo, la productora había sido responsable de buena parte de los formatos más mequetrefes —y exitosos— que se han hecho en la casa. Sin embargo, y con la desaparición del cortijo de las sobremesas que David Valldeperas dirigía, así como de su versión Deluxe, las apuestas conjuntas empezaban a ser cada vez menos. Bien, sí que se hizo un intento de instalarse en el 'access prime time' con magnificencia y el estreno de unos Cuentos chinos que no cuajaron. Cancelados después de solo diez emisiones. Decepción total.

Cuentos chinos. / Telecinco

Con todo, y aunque Unicorn Content —la empresa de AR— tenga ahora prácticamente el monopolio total de las producciones activas, La Fábrica todavía contaba con tres programas: Chester, Todo es mentira y Socialité. Sin embargo, cabe recordar que ha habido una ruptura contractual, de manera que era cuestión de meses que estos acabaran reapareciendo o reubicándose. En el caso de los dos primeros, la compañía de Silvio Berlusconi le ofrecía a Risto Mejide quedarse con la producción. En el caso del espacio de los mediodías del fin de semana, parece que ya está acordado que Fénix Media Audiovisual, la empresa de Christian Gálvez, se encargue de producirlo. Quedaba, igualmente, la duda sobre qué pasaría con las icónicas presentadoras del espacio de ahora en adelante.

Risto Mejide en Todo es mentira. / Telecinco

Por una parte, María Patiño podía presumir de ser la única de los protagonistas de Sálvese quien pueda que sigue ligada en Telecinco. Por la otra, la catalana Núria Marín triunfa en las redes sociales, colabora en el Està passant de TV3 y presentará un 'dating show' para la plataforma 3Cat. En cualquier caso, su futuro era incierto al tratarse de dos de los rostros más reconocibles de la empresa de la cual Mediaset ya no quiere saber nada de nada.

María Patiño en Socialité. / Telecinco
Núria Marín en Socialité. / Telecinco

Y como era de esperar, ya es de dominio público que más pronto que tarde serán fulminadas. ¿Quién cogerá sus funciones? Aunque todavía no está del todo claro, algunas filtraciones indican que una de las caras favoritas para encargarse de conducir el espacio es la valenciana María Verdoy. Un perfil nada polémico y muy telegénico que los espectadores del que los espectadores ya han podido disfrutar a Cazamariposas, Viva la vida o Fiesta de verano.

A todo esto se suma la desaparición definitiva de La Fábrica de la Tele, porque ya es un hecho que la empresa pasa a mejor vida. Para resolver las dudas pendientes, solo queda esperar.