El mundo entero está reaccionando a la absolución de Dani Alves excepto su actual esposa, Joana Sanz. Sospechoso silencio. La sentencia era inesperada porque la sociedad daba por descontado que el exjugador del Barça es culpable. Pero cuatro jueces, los mejor preparados de Catalunya, del TSJC, tres hombres y una mujer, han decidido por unanimidad que Alves es inocente. Absuelto por falta de pruebas. Eran demasiado graves las contradicciones entre lo que declaró la víctima y las pruebas científicas como el ADN de Alves en la boca de la chica, un sexo oral que ella negó, o la situación previa en la sala de baile que revelan las cámaras de videovigilancia de Sutton o las huellas en el WC. Un tribunal menos contaminado por la presión social del momento ha decidido con criterios jurídicos. Queda la sentencia definitiva, la del Tribunal Supremo, que ya llegará. Mientras tanto hoy es un día de euforia en casa de los Alves. Según Mayka Navarro el brasileño ha reaccionado llorando. Su madre Lucía Alves ha colgado fotos y agradecimientos a Dios. Pero quien no ha dicho nada es la mujer de Dani Alves, la modelo canaria Joana Sanz, que durante todo el juicio le apoyó. Y ahora que es inocente para la justicia no dice nada. El entorno de Joana Sanz ha explicado a Telecinco que el matrimonio está en crisis.

La tertuliana Leticia Requejo da las claves: "Joana y Dani tuvieron una crisis de pareja muy fuerte el pasado mes de noviembre. Me hablan de relación de pareja fría y que no saben que va a pasar el día de mañana. Parece ser que siguen juntos a día de hoy, han recibido juntos la noticia de la absolución. Pero ahora, después de ser absuelto, son un matrimonio con cierta distancia. Joana se compró un piso en Tenerife en marzo del año pasado y este último año ha pasado más tiempo allí. Joana no tiene una buena sintonía con la familia de Alves. Joana nunca quiere que la familia de Alves cuando vienen desde Brasil se queden en casa de Alves y Joana. La familia de Alves no la traga. No tiene buena sintonía con ellos. Comparten techo pero sentimentalmente están distanciados".

El caso de la violación convertía a Alves en un violador en el peor de los casos y en un adúltero infiel a Joan Sanz en el mejor de los casos. En cualquier supuesto, Dani Alves queda como un hombre que engaña a su mujer y los rumores indican que la chica del Sutton no era la primera de una noche con quien Alves practicaba sexo en Barcelona. Joana Sanz ha sufrido una crisis de pareja porque el caso judicial le ha hecho abrir los ojos de qué tipo de marido es Alves: poco comprometido, poco fiable. Pero multimillonario. Vive en la mansión de Alves pero ya se ha comprado un piso en Tenerife para empezar a pensar en una vida de mujer divorciada. Por eso hoy calla, ni una reacción en su Instagram. La absolución solo elimina los antecedentes penales de Dani Alves pero para gran parte de la sociedad sigue siendo un violador y para Joana Sanz un pésimo marido.