El universo de famosetes de Telecinco es amplísimo. Sólo un puñado se mantiene en la cima de la popularidad, mientras que la mayoría pasan al olvido a la velocidad del rayo. Unos cuantos, eso sí, se reciclan. ¿Qué quiere decir eso? Pues que se convierten en 'influencers': cambian la tele por el móvil y las redes sociales, y hale. Ahora bien, saben sacarle todo el provecho a su nueva actividad: muchos de ellos se ganan la vida de maravilla. Un éxito difícil de digerir para aquellos que a duras penas consiguen un sueldo mísero dejándose la piel. Otros, simplemente, los critican porque sí. Es lo que le ha pasado a una vieja "gloria" de T5: Patricia Steisy. Sus fotos sexis y líos con VIPS la hicieron una estrella de "Mujeres y Hombres..." y otros realities, pero actualmente ha pasado a la irrelevancia televisiva. En su caso, además, sufriendo problemas físicos que le han hecho engordar de forma espectacular.

PATRICIA STEISY EN 2017:

Patricia Steisy bikini 2017 / @patriciasteisyofficial

PATRICIA STEISY EN 2020:

Patricia Steisy bikini 2020 / @patriciasteisyofficial

Lo que no ha cambiado, en el caso de Steisy, es la agresividad y el lenguaje soez. Lo saca a pasear con una facilidad sorprendente. Pero claro, si además tiene una buena excusa, el show está asegurado. La de Granada ha sufrido un ramalazo de furia espectacular contra un internauta que le llamaba zángana, después de ver uno de sus vídeos en Instagram. Concretamente, uno en el que bailaba ante la mirada de su madre, que formaba parte del show. "Ponte a trabajar de una vez anda", le espetaban. 7 palabras que han provocado una tormenta épica con una prosa digna de Quevedo. Todo es literal: "Me encantan ser una floja y arrascarme el coño de lunes a domingos y ganar # muchos dineros estando sentada, también me encanta que los envidiosos como tú se jodan y se tocan la polla por tontos". Ahí es nada.

Steisy bailando con su madre / @patriciasteisyofficial

Quizás no entendemos nada de redes sociales ni de estrategias, pero no parece la mejor manera de ganar seguidores. Ni siquiera de mantenerlos. Ahora bien, sus incondicionales, tanto los de las 'pollas' y las de los 'coños', le hacen la ola. No diremos nada más, que seguro que nos cae una colleja.