El día de Sant Esteve es una de las tradiciones más arraigadas y respetadas del calendario en Catalunya. Una celebración familiar como pocas y una rareza absoluta en España, donde esta fecha es lectiva. En cambio sí que es festivo en buena parte de Europa, desde Escandinavia al Reino Unido. El lazo cultural y emocional es evidente. Y uno de los mejores ejemplos de esta hermandad es lo que ha pasado con un jugador mítico del F.C.Barcelona de los años 80. Un delantero escocés que marcó goles históricos, pero que sobre todo dejó una huella imborrable por su compromiso, profesionalidad y valores. Hablamos de Steve Archibald, fichado por los culés en el año 1984, en aquel Barça de Núñez, de Venables, Urruti o Schuster.
Archibald solo marcó 32 goles en 4 temporadas con sus altibajos. El día de su debut, contra el Real Madrid en el Bernabéu, marcaba el primero. Un gol que ayudaría a ganar la Liga después de 11 años de sequía. Dos años más tarde era el autor de otro gol eterno en la Copa de Europa: lo hacía con la oreja contra la Juventus. El Barça llegaría a la final de Sevilla, de amargo recuerdo por aquella tanda de penaltis contra el Steaua de Bucarest. Pero lo que lo hizo todavía más grande fue su petición al presidente cuando la cosas no iban bien y no jugaba por los fichajes de Gary Lineker y Mark Hughes: pidió pasar al Barça Atlètic para mantenerse en forma. Otros hubieran chupado la sangre del club sin remordimientos, como hemos visto hacer a tantos y tantos jugadores durante las últimas temporadas. Steve, sin embargo, no era así. Y eso hizo que si antes lo amaban, después lo idolatraran. Se lo merecía, de largo.
Steve Archibald, protagonista por Sant Esteve en Catalunya... y en catalán
Pues bien, Archibald ha continuado ligado al corazón y la memoria culé y catalana durante décadas. Y no solo por haber promovido iniciativas deportivas originales y genuinas, también por manifestaciones como las que ha hecho este 26 de diciembre en Twitter. Sencillamente maravilloso. El de Glasgow, de 66 años, respondía a las felicitaciones de los aficionados y tuiteros celebrando su onomástica: Steve es Esteve, por si alguien no lo tenía claro. Su forma de responder a los seguidores es única, divertida y demuestra cariño y respeto por este país. Todo a raíz de un conocido usuario con un nombre prestado de otro entrenador con pasado azulgrana, el ex seleccionador holandés Louis Van Gaal. Aquello del "Siempre negativo, nunca positivo". En este caso le dan la vuelta a la cita, y en catalán: "Gracias amigo, nunca nagatifo!", responde.
Archibald fue el primer y único jugador escocés que nunca ha defendido la camiseta del F.C.Barcelona
La avalancha de felicitaciones al delantero deja más perlas dignas de mención: como el emoji de la oreja a aquel que le dice "yo por Reyes siempre me pido una oreja como la tuya"; aquellos que recuerdan sus partidos y el hecho de ser el primer y único escocés que nunca ha defendido los colores azulgranas, o los que lo consideran un ídolo de su infancia y le envían un fuerte abrazo. Sensacional. Un regalo.
Así se forjan las leyendas. Incluso las que acaban su carrera jugando en uno de los grandes rivales, como el Espanyol. Steve Archibald, uno de los nuestros.