Las discusiones y enfrentamientos entre estrellas no son una novedad. El mundo del entretenimiento suele ser competitivo, así como hay grandes egos y susceptibilidades frágiles. Una de las disputas más conocidas de los últimos tiempos fue la de Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, una rivalidad que resultó ser muy rentable para Hollywood. Algo similar le pasó a Steven Seagal con otro actor, pero, tras varias décadas, parece que lo ha perdonado. 

La carrera de Jean-Claude Van Damme ha dejado muchas anécdotas interesantes, como su talento para el ballet o la forma en que consiguió el papel en Bloodsport tras haber dado varias patadas cerca de la cara del productor. Pero una de las más populares debe ser su desavenencia con Steven Seagal. Una serie de burlas y comentarios serían el inicio de una animosidad que se prolongó en el tiempo entre dos de las más grandes estrellas del cine de acción de los 90. Sin embargo, a día de hoy, la molestia se ha aplacado y la visión de los hechos es otra. 

“No tengo ningún problema con Steven”, dijo el belga al Daily Mail. “Cuando eres joven quieres ser el macho”, explicó. Luego, en una entrevista en The Telegraph: “La primera película que vi de él, dije: ‘Este tío lo va a conseguir, es muy carismático’”. Y sin poder dejar de lanzar una indirecta, ahondó en una teoría de que él sería más rápido y huiría sin problemas de Seagal. ¿Cómo empezó todo?

La noche en la que Jean-Claude Van Damme quiso pelear con Steven Seagal

Hace más de 30 años, Seagal acusó a JCVD diciendo que sus méritos marciales eran falsos en el programa de Arsenio Hall. “Creo que el hecho de que Van Damme haya sido campeón en cualquier lugar es una cuestión de opiniones”, decía en su momento. “Le deseo lo mejor, pero hay mucha gente que afirma que lo que dice Van Damme no es verdad”, concluyó sin sutilezas, poniendo en duda la credibilidad de su compañeros. Años después de estas afirmaciones tan polémicas, los dos actores y artistas marciales fueron invitados a una fiesta de Sylvester Stallone en Miami. En una entrevista de Stallone a FHM en 2008, recordó lo que sucedió ese día. Al parecer, el protagonista de Kickboxer estaba harto de que su contrincante dijera que podía superarlo y propuso ir al patio de la mansión para pelear. 

“No hubo pelea porque Stallone tenía una casa preciosa, pero le dije a Seagal que saliera al jardín y no vino. Estuve esperando dos horas”, dijo Van Damme en una entrevista. Y esta versión coincide con la del intérprete de Rocky, quien aseguró que Seagal se fue dando excusas y más adelante volvió a negarse a pelear. Además de una lucha evitada en la propiedad de Sylvester Stallone que pudo suponer un auténtico escándalo de épicas proporciones, a Steven Seagal y Jean-Claude Van Damme se les ofreció una competencia pública y pagada. El CEO de Sony Pictures Entertainment quiso patrocinar una pelea entre ambos en Las Vegas. ¡La realidad superó a la ficción!