Todos recuerdan, aunque sea un fragmento, aquella famosa película estrenada en 1982 llamada ‘ET, el extraterrestre’, dirigida por Steven Spielberg. Esta cinta con el paso del tiempo se ha convertido en un clásico de esa época, en la que Drew Barrymore era una dulce niña de tan solo 7 años. La actriz, mucho más joven e inocente, fue parte del elenco de la nominada y premiada película, interpretando a la pequeña Gertie. Una época en la que el famoso cineasta se comportó como si fuera el padre de la después protagonista de ‘Los Ángeles de Charlie’. 

Steven Spielberg y Drew Barrymore en ET 

En un reciente perfil de Vulture, reseñado por el sitio web de Esquire, Drew Barrymore recuerda cómo le pidió al director que fuese su verdadero padre durante el rodaje de ET. Según la actriz fue “la única persona en mi vida hasta el día de hoy que alguna vez fue una figura paterna”. Cabe destacar que la pequeña estrella de Hollywood no experimentó la mejor infancia de todas, pues su padre, John Drew Barrymore, fue un alcohólico y un abusivo con la carrera de su joven hija. Sin embargo, a pesar de que el guionista estadounidense no fue su padre adoptivo, se convirtió en su padrino. 

En la misma fuente, Steven Spielberg conversó cómo intentó proteger la infancia de su pequeña artista, tratando incluso de preservar la magia durante el rodaje. El cineasta le hizo creer a la joven que el extraterrestre era de verdad, algo que, a la niña, por supuesto, no le costó ningún esfuerzo creer. Según el director, con un par de semanas de rodaje ya a sus espaldas, Drew Barrymore vio como varios hombres manejaban a ET, y les exigió que se fueran del set.  

“No quería reventar la burbuja. Así que simplemente dije: ‘Todo está bien, ET es tan especial que tiene ocho ayudantes. Yo soy el director y solo tengo uno’", contó el director de ‘Ready Player One’. De igual forma, el productor mantuvo a los operadores disponibles con ET fuera del rodaje, durante las pausas de filmación, para que la chica pudiera comer con el extraterrestre. Drew Barrymore llegó a pasar incluso los fines de semana con el director, e incluso le regaló un gato que la niña llamó Gertie y la llevó a Disneyland. Sin embargo, la famosa comenzó a los 10 años a consumir marihuana y a los 12 la cocaína. Steven Spielberg intentó frenarlo en la medida de lo que pudo, pero no lo logró, ya que no era su padre. “Vivía una vida a una edad muy tierna que creo que le robó su infancia”, confesó. 

Drew Barrymore y su adicción a las drogas 

Barrymore confesó al programa The Howard Stern Show de SiriusXM que a corta edad "iba a clubes y no a la escuela y robaba el coche de mi madre y estaba fuera de control". La situación fue tan compleja que de acuerdo a su testimonio tuvo un intento de suicidio. Su madre terminó por internarla con tan solo 13 años en el centro de salud mental Van Nuys Psychiatric durante 18 meses. Después de "30 años de terapia y mucho examen de conciencia", Drew Barrymore ha asegurado que ha llegado a entender a su madre y que por fin la ha perdonado. "Creo que vivió con mucho dolor y yo tampoco le hablé durante mucho tiempo", concluyó según lo recogido por Bazaar.