Uno de los detalles de la jornada electoral es con quién va a votar a cada candidato. En la capital de Catalunya hemos visto de todo: Josep Bou con la mujer luciendo un pin rojigualdo, Ernest Maragall y su desconocida esposa, Pepa de Gispert, que pasará a ser la Primera Dama de Barcelona como lo fue Diana Garrigosa, su cuñada. Los sobrinos de Jaume Collboni lo han acompañado ya que el candidato no tuvo hijos durante su breve matrimonio con el magnate de la TV Òscar Cornejo. Ada Colau no oculta a sus hijos ni al marido. Una buena manera de votar, en familia:

ACN

EFE

Mientras la mayoría de cónyuges de alcaldables mantienen un nivel de discreción pública típicamente catalán, el candidato Manuel Valls hace meses que tiene la novia más conocida de entre los candidatos, Susana Gallardo. Potente empresaria del país, de las familias burguesas más influyentes de Barcelona y divorciada de otro hombre poderoso, dueño de Pronovias. Susana Gallardo ha jugado con un cambio de chaquetas muy extraño para el 26M: a votar de morado Colau y al escrutinio con naranja Ciudadanos.

@manuelvalls

Al final Valls ni de los unos ni de los otros. Amenaza con abandonar Ciudadanos si pactan con Vox en Madrid y no se opondrá a los comunes ya que Colau no será alcaldesa. Valls seguirá mojando el melindro en la calle Petritxol con su impecablemente bien vestida Susana Gallardo. Con un armario potente para cada hora del día.