¿Qué más tiene que pasar para qué en Movistar y Telefónica acaben con la humillación permanente de su presentadora Susana Guasch a los abonados del FC Barcelona que pagan religiosamente cada mes una fortuna por ver los partidos de su equipo? Esta semana ya venía caliente después que la presentadora catalana, declarada fan del Espanyol, del Real Madrid y antibarcelonista indisimulada, atacó a Pep Guardiola por haber confirmado lo que todo el mundo veía, que el césped del Bernabeu era malo. Sus tertulianos volvieron a dejar en evidencia su obsesión enfermiza anticulé. El día siguiente del trompazo de su Madrid contra el City, Guasch estaba animada en la previa del PSG-Barça, muy excitada con la posible derrota del Barça en manos de su Kylian Mbappé, que ella ya ve vestido de blanco. Tanto es en así que en un momento de la previa animó, consintió, censuró y se rompió de risa con un comentario racista del Mono Burgos, un ex del Atlético de Madrid. Según el diari AS, El Mono Burgos ha comunicado a la productora que no seguirá como comentarista con Movistar. Queda la que lo consintió, Guasch, luciendo su propio racismo. Según el diario El Mundo ha sido advertida "se apercibirá a los presentadores del espacio donde se produjeron estos comentarios". Vídeo:
El escándalo es tan sideral que no solo el Barça sino también el PSG, los dos, se negaron a hacer declaraciones a la cadena Movistar después del partido. Barça y PSG incumplieron el contrato que tienen con la UEFA que los obliga a hacer declaraciones a Movistar después de cada partido de la Champions. Primer portazo del Barça a las continuas humillaciones, menosprecios y falsedades que difunde Susana Guasch y su equipo contra el Barça. Laporta dio el visto bueno a incumplir el contrato con Movistar y no hablar, y convenció el PSG de que hiciera exactamente lo mismo, para hacer público mundialmente que en la cadena Movistar se hacen y no se censuran comentarios racistas sobre el hecho que un jugador, menor de edad marroquí, tenga que ir a los semáforos a hacer malabares para ganarse la vida pidiendo caridad. Susana Guasch, como se escucha en el vídeo, se rompe de reír, pero después obliga a Mono Burgos a disculparse, solo a él. Ella se negó a emitir ni una sola disculpa como moderadora del programa y por las carcajadas con las cuales reaccionó al repugnante comentario. El programa se graba en Barcelona. Nadie entiende por qué Guasch sigue al frente. La red dice basta:
Mono Burgos al volver de la publicidad:: "Ojalá yo tuviera la habilidad de ese chico, fue un comentario sin herir a nadie. Si alguien se sintió ofendido pido disculpas públicas,. haciendo una humorada te metes en problemas y en estas épocas hay que adaptarse a todo". Guasch se limita a añadir: "Muy bien, le mandamos un abrazo a Lamien Yamal por ese comentario desafortunado". De su incapacidad para moderar, de cómo reaccionó al comentario que solo después de la reacción del Barça y de una supuesta bronca de sus jefes consideró desafortunado, de la gracia que le hizo riéndose en antena... después de todo eso Susana Guasch no se disculpó de nada. Movistar ha publicado un comunicado diciendo que tomará medidas para que eso no vuelva a pasar. No es suficiente echando a Mono Burgos, el eslabón más débil. Movistar ya despidió a la anterior presentadora, la también catalana Danae Boronat por considerarla una mala profesional. La que acabará en un semáforo será Susana Guasch.