Queda poco para que se produzca un reencuentro catódico que muchos espectadores están esperando. Después de los partidos de ida de los cuartos de final de la Champions, todo va por el camino de una más que posible semifinal entre el Real Madrid y el Manchester City, después de que el conjunto merengue ganara al Chelsea 2 a 0 en el Bernabéu y el conjunto citizen se deshiciera del Bayern de Munich por 3 a 0 en el Etihad. Por lo tanto, queda poco para que el maestro, el mejor entrenador de la historia, Pep Guardiola, vuelva a visitar el estadio madridista. Y cuando lo haga, veremos si Susana Guasch charla con él delante de las cámaras de Movistar+, como ha hecho muchas veces.
Todavía se recuerda su encontronazo cuando ella trabajaba para La Sexta y colaboraba con Juanma Castaño en la COPE. Entonces, un día de partido, dijo en los micrófonos: "Pues mira, precisamente acabo de salir ahora mismo de la zona reservada para televisiones, y sólo ha querido hablar con tres, y no le he podido escuchar porque he venido rápidamente aquí a la zona mixta para intentar que tú tengas algún protagonista, que yo no he tenido. Él está con la televisión inglesa, con la suiza y ha escogido la tercera por supuesto a TV3, que es su altavoz para poder hablar de sus lazos amarillos y de las cosas que a él le gustan". Después, ya en Movistar+, un día osó decir que "Pep Guardiola va de fracaso en fracaso" y tuvo que ser un compañero de cadena, Jorge Valdano, quien le dedicara un zasca en toda regla: "¿No confundirás a Guardiola con un perdedor a estas alturas de la vida? ¿Qué más quieres que gane?". Su bilis contra el técnico catalán no la puede disimular. Al igual que tampoco puede disimular su madridismo:
Este miércoles, después de la jornada de Champions, Movistar+ analizó el partido entre el Madrid y el Chelsea. Y una de las imágenes, lamentable, por cierto, fue cuando Fede Valverde recibió elogios y cánticos por parte de la afición madridista que fue al Bernabéu. Cánticos favorables después, hay que recordarlo, de que el jugador uruguayo le diera un puñetazo al jugador del Villarreal Álex Baena, con premeditación y alevosía, cuando el futbolista del conjunto groguet iba a subir al autobús después del partido. Independientemente de que Baena le dijera o le dejara de decir una frase sobre la salud de su hijo, según dice Valverde, es injustificable de todas todas que se tomara la justicia por su mano, en frío, y recurriera a la violencia. Mal iríamos si todos hiciéramos igual.
Pero al público del Bernabéu le lame un pie. Tanto señorío del cual se vanaglorian, y después aplauden y dedican cánticos de apoyo a Valverde por darle un puñetazo a un compañero, como elogiaron a Mourinho después de la abyecta acción a Tito Vilanova (incluso con una pancarta miserable que decía aquello de "Mourinho, tu dedo señala el camino"), o tiempo atrás con las animaladas encima del césped de tipos como Juanito (pisando la cara de un rival) o Pepe (pisando cualquier cosa que se le pusiera en frente). Gritos de "Fede Valverde, lolololololó," y él, agradecido. Imagen lamentable, aplaudiendo la violencia. Y todavía más lamentable el comentario de calidad de Susana Guasch, definiendo el puñetazo del jugador blanco como "Cuatro días después del lío con Baena, la afición coreó su nombre y devolvió el cariño, ya lo ven". Lo que ven es la poca vergüenza de Guasch tildando la agresión infecta de Valverde de lío con Baena. La red la ha destrozado:
Como dice un usuario, a Valverde se lo idolatra por su lío con Baena y a Gavi lo tildan de asesino para arriba... La caverna, cada día dando más asco.