El nuevo curso televisivo 2023-2024 ha empezado con muchas novedades, muchas certezas, muchos fracasos y muchos másdelomismo. Novedades, ver a Ana Rosa Quintana por las tardes en lugar de las mañanas con su TardeAR, o ver a Jorge Javier Vázquez y sus Cuentos chinos en prime time, compitiendo con las hormigas de Pablo Motos. Dos fiascos, dos chapuzas sin sentido que se han despeñado. Ana Rosa solo lleva dos días, pero solo ha sido capaz de convencer a un 11% de la audiencia en el estreno y bajar en el segundo programa mofándose que se hable catalán o euskera en el Congreso de los Diputados. Así le va. Al expresentador de Sálvame no le va mucho mejor la cosa: pírricos resultados (6 y 7 % de audiencia), muy lejos del hormiguero que lo supera por más del doble, y que hace tufo de que o mejora rápidamente la cosa o quién sabe si los cuentos chinos se acabarán más pronto que tarde. De momento, ya han cancelado el programa del jueves para no perjudicar la gala de Gran Hermano VIP. Y mientras tanto, ¿cómo le va a Susanna Griso?
La periodista catalana se ha quedado en las mañanas sin su gran competidora Ana Rosa Quintana. Pero a pesar de la ausencia de su gran rival televisiva, a duras penas supera por poco (y no todos los días, solo algunos) a los competidores que tiene ahora en Telecinco: Ana Terradillos con La mirada crítica y Joaquín Prat con Vamos a ver. En cambio, no puede con el imbatible Aruser@s del gran Alfonso Arús y su troupe de La Sexta, que cada mañana le come la tostada cuando coinciden en franja horaria y que es líder muy por encima de Espejo público. Gane o no, sea líder o no, lo que es indudable es que la Griso es uno de los baluartes de la cadena. La presentadora de Antena 3 lleva ya muchos años siendo una de las presentadoras estrella, y después de muchos años haciendo tele, y haciendo tele en una privada, se ha ganado su dinerito.
Un dinero que le ha servido para que ahora haya adquirido un casoplón en una de las urbanizaciones más exclusivas, sino la que más, de Madrid. Y es que tal y como avanzan en el portal Jaleos, la catalana se ha comprado una mansión y unos terrenos por valor de un millón y medio euros. A pocos días de cumplir 54 años, la presentadora tiene nueva residencia, y según el mencionado medio, ha dejado atrás su vida en La Moraleja para irse a Ciudalcampo, en la zona norte de la capital española, una exclusiva urbanización del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en los municipios de San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo, que cuenta con unas impresionantes vistas a la sierra de Madrid. Explican que Griso "se encuentra en plena mudanza y en pleno proceso de instalarse en la casa de sus sueños con su actual pareja, Íñigo Rodríguez Afán de Rivera, y sus hijos".
Y la casa de sus sueños se puede resumir en cifras: 1,5 millones de euros le ha costado la broma, está construida en una parcela de 3.575 metros cuadrados, 1 gran jardín, 1 enorme piscina y 1 garaje con trastero. Una superficie de 441 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. En la principal, la sala de estar, la cocina, una biblioteca y una sala de juegos. En la segunda, 6 habitaciones, diferentes baños y "la joya de la corona, un magnífico porche, acristalado de puertas correderas, desde el que se tiene acceso al jardín de la casa". Evidentemente, con seguridad las 24 horas y control de accesos. Una zona, como decíamos, exclusivísima. Solo hay que echar un vistazo a las imágenes de las diferentes casas que tendrá la Griso como vecinos, que están al alcance de bolsillos privilegiados.
De momento, la presentadora de Espejo público ya ha empezado la elección de muebles con sus hijos para decorar la casa como antes mejor, visitando diferentes tiendas de decoración de un polígono industrial de la zona norte de Madrid. Una compra, la de la casa, que "ha hecho la presentadora a título individual, pero no sería descartable que la pareja decidiera iniciar un futuro en común, dando un paso más allá en su relación y yéndose a vivir juntos, justo al cumplirse un año de relación desde que comenzaran a salir en septiembre de 2022", apuntan. Veremos. Lo que está claro es que es un casoplón, se mire por donde se mire.