Susanna Griso está en peligro de ser despedida. Espejo público ha vuelto una semana antes que su competencia, Ana Rosa Quintana y Mónica López. Y a pesar de los cambios brutales introducidos, como echar a todos los copresentadores, la audiencia sigue siendo mala. El último matinal de Griso hizo un triste 5,9% en Catalunya (en torno al 12% en España, muy lejos de Quintana: 19%). Antes del verano hubo rumores que en Planeta, propietarios de la cadena, quieren echarla y quien será su sustituto.
Cada hecho (mala audiencia y fracaso de los cambios) tiene consecuencias. Antena 3 se plantea poner al frente de su programa político matinal a la nueva estrella de derechas de la TV: Vicente Vallés. El presentador del informativo de la noche es muy hostil contra el gobierno de PSOE-Podemos y muy suave con los escándalos de PP, Cs y Vox. Con este C.V. es el máximo candidato para sustituir a Griso. El rumor ha llegado al exmarido de Ana Rosa Quintana, Alfonso Rojo, que lo difunde en su digital ultra.
Escribe Alfonso Rojo sin pudor: "Espejo Público no tiene línea editorial clara. Ana Rosa sí se ha mojado en la crisis del coronavirus mientras que Griso ha sido equidistante, como en el desafío independentista. La diferencia entre presentadoras es indiscutible. Ana Rosa es una marca en sí misma, con carisma y popularidad que no consigue su rival". Rojo vende humo. No se trata de si Griso es más o menos crítica con el independentismo. El programa, como toda la cadena, es enemigo de los indepes. La cuestión es más simple: dinero. A menos audiencia menos ingresos publicitarios.
Lo que queda por saber es si Planeta se decidirá a cortarle la cabeza y dónde pondrá a Griso: a hacer el Informativo de la noche, a hacer las tardes o a la calle.