Ser anti-independentista cansa. Los soberanistas se mueven, son muchos e insistentes. Las dos reinas de las mañanas, Susanna Griso y Ana Rosa Quintana, se han puesto el albornoz para relajarse en sendos balnearios de lujo el mismo fin de semana. La catalana en Marbella y AR en Asturias. El gremio del spa se ha puesto de acuerdo para promocionar estos establecimientos tan necesario en los tiempos que vivimos, pero ninguna de las dos ha escogido uno catalán. Han optado por hacerse baños de barro purificador antes de seguir la pelea en el barro del procés. No explicaremos qué vale cada tratamiento porque no han pagado ni uno. Al contrario, promocionarlo en sus redes sociales acostumbra a estar muy bien pagado. Paula Echevarría cobra cinco mil € sólo para mencionar una marca. Imaginad cuánto han recibido las dos señoras para ir en persona y hacerse la foto.
Griso tuvo tiempo entre chorros de agua para reflexionar sobre el reportaje tendencioso que perpetró Espejo público el viernes. Y ha vuelto a la universidad catalana. Si entonces se la criticó mucho para ocultar que las tres estudiantes denunciantes de amenazas, escupitajos y coacciones eran de C's y S.C.C y por hacerlas hacer diferentes papeles según el programa donde aparecían, ahora se ha cuidado en salud, nunca mejor dicho volviendo de un balneario. Allí le hicieron masajes de pies que le han estimulado la ética periodísitca. Ha montado un debate en una Facultad de Derecho catalana rectificando su manipulación anterior. Ahora cada estudiante queda claramente identificado con su nombre, por evitar dobles identidades, y por su afinidad política. Así sí.
Es decir, una rectificación implícita del reportaje anterior de denunciantes "anónimas". Espejo público podría haberlo dejado así pero el redactor que perpetró la pieza de las denunciantes en un bar del Raval ha preparado una justificación que incurre en falsedades. Enseña un carné de una de las chicas para demostrar una cosa que cuestionó la propia Antena 3: que la tal Julia fuera estudiante. Fue Antena 3 Noticias quien emitió un vídeo de la joven ocultando que era estudiante y dejando sólo la parte donde decía que era titulada. El ridículo del reportero ha sido colosal.
El programa ha entrevistado a Toni Cantó, que ha defendido a las estudiantes (sólo faltaría, son de su partido). Y la misma mañana se han mirado en el Espejo público Albert Boadella, Fernado Savater, el dueño de Freixenet o el de La Bruixa d'Or. Sólo faltaba la presunta hija de Dalí. Ah, no, que también estaba.
Antena 3 haría bien en pagarle el balneario al joven redactor de las estudiantes "anónimas" que insiste en el error y al resto del equipo. La cadena tiene un problema de credibilidad en Catalunya. Otra cosa es que eso les importe. Han cambiado la sede social tanto Planeta como Pastas Gallo, las dos empresas que pagan los balnearios a Susanna Griso.