Susanna Griso vive el primer verano separada oficialmente de Carles Torras, el que ha sido su marido durante 23 años. Toda una vida. La presentadora de 'Espejo Público' se está adaptando a la nueva situación, aunque, afortunadamente, la relación entre ambos es de sintonía, afecto y cordialidad. Y esta es una gran noticia para su familia, especialmente para los 4 hijos de la pareja: dos biológicos, Mireia y Jan, y dos de adoptados, en Koudus y la Dorcette.
La Dorcette es una niña que fue a buscar a Costa de Marfil ahora hace tres años, mientras que Koudus, natural de Ghana, ya es mayor de edad. Él fue el últim en entrar a formar parte del núcleo familiar hace un par de años, gracias a la llamada de una hermana de la de Antena 3, que trabaja en la Fundación Arrels. La historia del joven es conmovedora, aunque tiene un final feliz. Griso, que normalmente no acostumbra a dar informaciones sobre su vida privada, ha compartido en la revista '¡Hola'! algunos detalles sobre su llegada, al ser entrevistada en el Festival Starlite de Marbella, donde recibió un premio por su labor filantrópica. Y a buen seguro que el relato no hará nada de gracia a la extrema derecha de Santiago Abascal y compañía.
Cuando Susanna descolgó el teléfono, su hermana, que había acogido a Koudus en su casa, le envió un mensaje claro y conciso: "no tiene donde dormir, pero es muy buen chaval y aprende rápido". Automáticamente Griso le abrió las puertas y su corazón, hasta el punto que hoy en día exclama orgullosa "es uno más de la familia, lo quiero mucho. Un menor bien acompañado". Y Koudus se lo merece, claro que sí. Quedó huérfano con 4 añitos, empezó a trabajar en una plantación de cacao y, tras dejarse la piel durante años, recibió una noticia desmoralizadora: su abuela, que lo cuidaba a él y a su hermana, les advirtió que no tenía dinero para que viajaran a Europa buscando un futuro más esperanzador.
"Llegó en patera a Almería y de ahí en Barcelona, donde ingresó en un centro de menores hasta que cumplió los 16", cuando lo expulsaron del centro, relata en la revista. Aquí es donde entra en juego la Fundación y la hermana de la comunicadora. Actualmente, el joven estudia un ciclo formativo, y su futuro es brillante y lleno de sueños. Precisamente, todo aquello que los ultras intentan aniquilar.
Deseamos que en Koudus llegue muy lejos, y que su historia sirva de ejemplo a muchos ciudadanos dispuestos a compartir su amor, recursos y energía con los que más lo necesitan. Y si de paso, hace que VOX desaparezca del programa de Antena 3 (que a veces parece la sala de estar de los ultras), mejor que mejor. De hecho, últimamente hemos visto cómo saltaban chispas entre Susanna y los representantes de la formación cada vez que atacaban y criminalizaban a los menores extranjeros no acompañados. Así, sí.