Para María Teresa Campos, aparte de la familia, el trabajo lo era todo. Y todavía más a medida que iba cumpliendo años y las ofertas no eran tan habituales como cuando era la reina de las mañanas. En una entrevista de hace un año y medio, la presentadora confesaba que "Yo necesito trabajar, porque ese trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y no estoy en mi casa sentada. No me quiero poner a llorar... A mí eso me está haciendo mucho daño y creo que no es justo que la única profesional para la que no haya sitio sea yo. No estoy hablando de hacer un programa. Que me levanté por la mañana y sienta que voy a hacer algo. A mí lo que me gusta es hacer cosas", decía, reclamando ni que fuera una pequeña colaboración.

María Teresa Campos GTRES
María Teresa Campos GTRES

De la difunta Campos, que murió a principios de septiembre, todavía se habla en diferentes programas. Y más, después de la entrevista que concedió su ex, Edmundo Arrocet, en el Viajando con Chester de Risto Mejide la semana pasada. Que la relación que tuvieron el Bigote y la Campos tiene más sombras que luces es de todos sabido. Que las hijas de la Campos no ven con buenos ojos al novio de su madre, también. Esta mañana del lunes, el programa Espejo público seguía dando vueltas en torno a la presentadora nacida en Tetuán. Han invitado al plató a una amiga íntima de la difunta, Mayte Valdelomar, para seguir profundizando en las polémicas declaraciones de Arrocet y en qué le decía a su amiga cuándo el Bigote hacía una de las suyas o desaparecía del mapa sin previo aviso: "Yo le decía a Teresa ‘no te preocupes, a esta edad no nos vamos a preocupar si está en Chile o en Singapur, qué más nos da’. Pero era su novio. Es muy fácil desde fuera juzgar o decir, lo importante es el que está viviéndolo".

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Mayte Valdelomar y Susanna Griso en 'Espejo público' / Antena 3

Una de las colaboradoras del programa, Gema López, le pregunta directamente si "¿Tú crees que esa ruptura supuso el inicio del fin de María Teresa Campos como algunas personas han señalado"?. La respuesta, sincera, ha sido que "No, hubo un cúmulo de situaciones. La de Edmundo, porque Teresa estaba muy enamorada; la laboral, que hicieron aquel programa del autobús y se lo quitaron porque no tuvo éxito; y luego que vendió la casa, que tuvo que hacer una mudanza deprisa y corriendo". Estando hablando de La Campos móvil, un programa que duró un solo día, donde en teoría, ella tenía que ir paseando por Madrid en un autobús que se veía desde fuera, y donde solo entrevistó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que coincidió con la disolución de las Cortes de Madrid para cargarse a Ciudadanos. El programa fue un fracaso y no se emitió un segundo programa.

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Isabel Díaz Ayuso y María Teresa Campos en 'La Campos móvil' / Mediaset

La Campos, sin embargo, a pesar del revés de su último programa como presentadora, continuaba obsesionada con el trabajo. Según la amiga, "Yo iba a verla dos veces por semana y siempre que iba me decía: ‘por qué has venido, no me lo has dicho. Yo tengo mucha prisa porque tengo que ir a trabajar’. Estaba obsesionada con el trabajo". Unas palabras que tal como destaca El televisero, han sorprendido mucho a Susanna Griso. Tanto, que incluso ha cuestionado que "Pero ya no tenía que ir a trabajar. ¿A dónde iba"?. La amiga responde: "Nada, escribía escaletas, hacía cosas así". Escaletas son las plantillas o los guiones para realización de todo lo que hay en un programa y el orden que se sigue. Y la Griso alucina. Pero las palabras que ha escogido para expresar su sorpresa no han sido las más adecuadas: "¿De verdad? Pero esto, perdóname eh, lo digo con todo el cariño a María Teresa, pero es casi enfermizo, es decir, hacer escaletas cuando no tienes un programa de televisión…".

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Mayte Valdelomar y Susanna Griso en 'Espejo público' / Antena 3

No se ha quedado aquí la cosa, sino que la presentadora catalana ha vuelto a poner agua al vino a las palabras de Valdelomar, cuando ha querido justificar que para la Campos, "El trabajo para ella era una necesidad, ella era un animal del trabajo". Dice otra colabora, Sofía Cristo, "Yo lo entiendo porque el trabajo es lo que te mantiene vivo". Pero la Griso, atónita, remata: "Pero en este caso ya es tóxico con 80 años". Incluso la invitada ha tenido que rebajar la dureza de las palabras de Griso: "No es tóxico para nada, porque ella hasta los 78 estaba trabajando, sufría por no trabajar".