Después del paso del huracán Miguel Bosé, Jordi Évole volvió a La Sexta con uno de los últimos episodios de la temporada en 'Lo de Évole'. Lo hizo explorando un caso tan famoso como chocante: el de los padres de Nadia, una niña con una enfermedad rara, tricotiodistrofia. Ambos fueron condenados por un delito de estafa continuada y acusados de utilizar la salud de la menor para lucrarse con los donativos. Se habla de cantidades de 400.000 euros, una barbaridad. Por no hablar de la exposición pública de la criatura, que fue de plató en plató durante años, siempre acompañada por el principal inculpado, el padre. Fernando Blanco está en libertad después de cumplir la mitad de la sentencia de 5 años de prisión que por|para los hechos, y se encontró con Évole para ofrecer un testimonio intrigante y extraño. También hipócrita: lo primero que hizo, presentarse como una víctima de los medios de comunicación, que le han perseguido desde que estallara este escándalo.
Fernando Blanco del caso Nadia y su abogado / La Sexta
Jordi Évole / La Sexta
El problema de Blanco es que, como le recordó el de Cornellà, fue él el primero en llamar la atención de los medios con el fin de que se hicieran eco del caso de su hija. La campaña publicitaria fue enorme, y los que compraron la historia durísima de la enfermedad, muchos y muy famosos. Uno de ellos, el propio Évole. Otra, la presentadora de Espejo Público', Susanna Griso. La barcelonesa congenió con la niña de forma instantánea, dedicó horas de televisión a ayudarla y la recuerda con ternura. "La niña es un amor. La niña conmigo tenía devoción. Sabes que tiene una memoria muy limitada, pero de mi nombre se acordaba. Yo no sé si sus padres previamente la preparaban, pero ella venía y me abrazaba, era muy cariñosa y conmigo tenía una relación muy estrecha. Esto era un cuento de Navidad". Del padre, sin embargo, no puede decir el mismo: sabe que fue manipulada y, lo que se peor, que toda la maquinaria del programa falló en su obligación como periodistas. Griso pidió disculpas en el pasado, pero el reportaje de La Sexta le volvió a ofrecer la posibilidad de reconocer el error por no contrastar la información. "La prioridad absoluta es ayudarles. Entonces, bueno, posiblemente pides menos papeles, haces menos averiguaciones, contrastas menos la noticia, pero eso no puede ser".
Susanna Griso caso Nadia / Antena 3
Susanna Griso en 'Lo de Évole' / La Sexta
Es el problema de informar sólo con el corazón (o los intestinos, a veces) en vez de utilizar el cerebro. 'Espejo Público' cayó en la trampa y sirvió de altavoz de un episodio de intoxicación informativa y de un delito. Lo más triste de todo, sin embargo, es que en el centro hay una criatura enferma que no tiene ninguna culpa de nada.