Este lunes Susanna Griso ha tenido una de cal y una de arena en espejo público. Francisco Nicolás, el pequeño para los amigos, tiene inquietudes políticas. Después de pasear su cara por actos del PP, por fiestas donde no lo habían invitado, pero donde acababa sacando la cabeza por detrás de Aznar y compañía, el joven empresario sentía que quería más y ser él el protagonista. Por eso ha decidido fundar el proyecto Influencia Joven, al mismo tiempo que se ha postulado como 'relator' para coordinar el diálogo político en las conversaciones del gobierno con los partidos independentistas: "Que me propongan a mí, solo hay que ser español y conocer el conflicto catalán. He hablado con el PDeCat y me han pedido el currículum". Nicolás ha hablado para el programa Espejo público y ha admitido que su propuesta nace "porque los jóvenes no tenemos representación en el Parlamento" y ha vuelto a defender sus planes para legalizar el cannabis:
El pequeño Nicolás se está forjando los últimos tiempos una imagen que no acaba de gustar a los que antes le daban apoyo. De ser un joven madrileño de derechas ha pasado a ser alguien que va de invitado a TV3, que luce un lazo amarillo en el jersey y que manifiesta que lo lleva "porque hay libertad de expresión". El amor de la derecha española con él se ha desvanecido, y eso que hubo un tiempo que los dirigentes del PP y FAES lo querían "cerca" por su "poder de movilización" de los jóvenes.
'Quizás no tiene el amor de los peperos, pero sí de alguien más', habrá pensado Susanna Griso. Porque la presentadora catalana no ha querido acabar la entrevista que le ha hecho sin soltarle una pregunta que lo ha dejado fuera de juego. "Una cosa muy rápida Fran, una pregunta que no es nada seria, pero veo que en las redes es muy comentado: ¿lo que tienes aquí en tu cuello es un chupetón?".
El interpelado se habrá sentido como aquellos adolescentes cuando llegaban a la escuela después de despertar al mundo de la efervescencia hormonal y eran señalados con mofa por sus compañeros de clase: "Es que tengo la piel muy sensible", respondía él intentando dar una respuesta para salir del aprieto.
Mucho más tirante, sin embargo, ha sido el encontronazo con Bertrand Ndongo, español de origen camerunés que se ha afiliado al partido de Santiago Abascal y a quien se conoce con el sobrenombre de "el negro de Vox". El invitado ha criticado que "se apoye a ciertos asesinos y luego que si Franco ha hecho todo malo... Quiero que se condene todo tipo de crímenes. No se dicen las cosas buenas que hizo Franco". Griso lo corta y le hace una recomendación, "desde la diferencia de edad que tenemos", ya que él tiene 30 años y hablaba del dictador con un conocimiento de causa que irritaba a la presentadora: "¿Quién te manda a tí hablar sobre Franco? ¡Si ni por experiencia ni por edad le has conocido!". Ndongo corta a la presentadora con una frase lapidaria: "Y tú tampoco estuviste en la Segunda Guerra Mundial y bien que hablas...". Puedes ver el rifirrafe cliqueando en la foto:
La respuesta del afiliado de Vox quizás no le ha provocado un chupetón a Griso, pero es de las que han dejado marca.