Esta semana el escritor peruano Mario Vargas Llosa ingresaba en la Academia Francesa en un acto celebrado en París con la presencia de su amigui Juan Carlos, de la infanta Cristina y de su primera mujer Patricia Llosa, durmiendo a pierna suelta, y de manera nada disimulada mientras su marido pegaba la turra al público asistente. Fue, sin duda, la imagen del acto, más allá de los looks brilli brilli de los Borbones y del tufo a naftalina de todo ello.
Después del acto, lleno de solemnidad y diplomacia, otra Vargas Llosa perdió los papeles de mala manera. Morgana, la hija del premio Nobel, había estado en la capital francesa para acompañar a su padre en una fecha tan señalada, y ahora vuelve a Madrid al lado de su madre y sus dos hijas. Pero a la fotógrafa le hubiera ido bien pegar una sobada como la de su madre para calmar un poco los nervios. Porque en el aeropuerto, enfadada con la presencia de cámaras, ha soltado toda su mala sombra. Alteradísima, intentando que la prensa no captara ninguna imagen de ellas, ha montado en cólera, y a grito pelao, ha estallado indignada: "Qué pesadilla. Váyanse, ¡basta"! cubriendo el objetivo con su mano.
El hijo mayor del escritor también se ha quedado a gusto, un dardo hacia Isabel preysler hablando de la presencia de Patricia Llosa en el acto de París: "A nadie deben mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No solo los cursis. Los inmortales también". Recordemos que Isabel Preysler no estuvo, ya que desde diciembre que lo dejaron estar. Quizás lo que no sabe él es lo que ha revelado Susanna Griso, una información que contrasta con lo que ha dicho Álvaro Vargas Llosa. La presentadora catalana de Espejo público, buena amiga de la pareja formada por Vargas Llosa y la Preysler, desde hace tiempo, ha revelado en su programa una curiosa revelación sobre el escritor.
Explica Griso que Vargas Llosa le transmitió a la Preysler su deseo de que lo acompañara en la ceremonia. Petición que le hizo hace solo unas semanas: “Le envió un manuscrito de la que va a ser su próxima novela que verá la luz en breve, acompañado de una nota en la que le decía que contaba con ella en París y que sería su máxima ilusión", ha confesado Griso sin revelar sus fuentes. La presentadora también dejó caer cómo es la relación entre la celebrity filipina y los hijos de su expareja: "Me consta que la relación con Álvaro, que es el que lleva las cosas de Mario y que es el que más entraba y salía en esa casa, era muy correcta. Con los demás hijos no me consta que haya habido mucha relación". Nadie merecía estar en primera fila más que ella, decía el hijo de Vargas Llosa sobre su madre... Quizás el mismo Vargas Llosa no pensaba lo mismo, a juzgar por lo que le pidió a la Preysler.