En según qué programas se produce un curioso efecto televisivo. Por ejemplo, en Espejo público. Es evidente que a pesar del programa, la cadena y los espectadores que tiene Susanna Griso, hay personas que cuando las tiene en frente, le provocan la misma alegría que un dolor de muelas. Pero a pesar del evidente rechazo por oír según qué sandeces, su programa las sigue invitando para que tengan un altavoz día sí, día también. Como pasa con Vox.
Ya hemos perdido la cuenta de las veces que alguien de la formación ultra ha sacado la nariz por la pantalla del matinal de Antena 3. Este miércoles le ha tocado nuevamente a Rocío Monasterio, posiblemente, la persona que más repulsión hace escuchar de su partido, y mira que está rodeada de gente como Abascal u Ortega Smith. El tono con el que habla, la frialdad que demuestra con según qué temas, da pavor. Su rictus y la poca empatía hablando de agresiones, maltratos, violencia machista o asesinatos de niños pone la carne de gallina. Hoy hemos tenido una nueva muestra en el programa de Griso a raíz de las muertes de las niñas de Tenerife, presuntamente asesinadas a manos de su padre.
Venimos de unos días donde Ortega Smith ya protagonizó una miserable escena, situándose lejos de una pancarta en el ayuntamiento de Madrid denunciando la violencia de género. Y hoy, Griso le ha dicho a Monasterio lo que muchos pensamos: "¿Tanto les cuesta sentir empatía por las víctimas y no hacer política con esta cuestión tan sumamente dolorosa para todos los españoles?". La de Vox, haciendo lo que hacen siempre, el argumento de que "las mujeres y madres también ejercen violencia contra sus hijos". Desde casa, es imposible ver a este personaje y no tener tentaciones de coger el mando a distancia y estamparlo contra la pantalla.
En plató, Griso le dice: "¿Usted sabe que el código penal es igual para niños o niñas, sabe que el asesino o asesina va a tener el mismo castigo? El filicidio no entiende de género". Y Monasterio, con su mantra: "no tratamos igual cuando el asesinato ha sido cometido por un padre o por una madre. Los hombres matan y las mujeres también".
Basta. Entendemos la tentación del programa de dar voz y voto a estos personajes. Pero ya es suficiente de oír estupideces una y otra vez.