Susanna Griso ya ha acabado las vacaciones. Una de las dos reinas de las mañanas en las televisiones españolas ha vuelto antes que su rival, Ana Rosa Quintana, y que la tercera en discordia, la catalana Mònica López, que se hará cargo del matinal de TVE a partir del 7 de septiembre.

Pablo Casado y Susanna Griso (Antena 3)

La presentadora de Espejo Público ha escogido como outfit un vestido color verde esperanza. Pero la esperanza de muchos espectadores de que la catalana haya dejado atrás su tendencia a hacer la rosca a según qué políticos ha quedado enterrada en comprobar cuál y cómo ha sido la primera entrevista para el nuevo curso. Griso ha escogido al líder del PP, Pablo Casado, para tomar un café en su retorno a Antena 3.

Pablo Casado y Susanna Griso (Antena 3)

La elección ya es significativa. Abrir temporada con el líder de la oposición ya es toda una declaración de intenciones. La tendencia a ver gente de la derecha en su programa es digna de estudio. Pero si alguien esperaba ver a una Griso incisiva, punzante e implacable con el político, que no repase como ha ido la entrevista. Porque buena parte de la audiencia ha lamentado el masaje televisivo que le ha dedicado la periodista al político. Y los espectadores ya se han hartado, y eso que sólo llevamos un programa después de la reanudación:

Vayamos preparándonos: quedan muchos días por delante.