Susi Caramelo es una de las televisivas con más personalidad del panorama actual. La reportera, presentadora y cómica es un soplo de aire fresco dentro del encorsetado mundo de la televisión, donde todo el mundo hace lo mismo, donde todo el mundo dice lo que dice el resto y donde nadie osa ir un paso más allá y mostrarse espontánea, atrevida y diferente. Pero ella es un regalo para los ojos cada vez que aparece en antena y se muestra sarcástica y dispuesta a sacudir a los espectadores con sus intervenciones.
Sin duda, uno de los momentos que más se le recuerdan a la humorista fue cuando en una de las muchas conexiones que ha hecho, en una alfombra roja, dejó a todo el mundo con los ojos como platos el día que enseñó los pechos delante de cámaras en la presentación de una nueva fragancia de Yves Saint Laureant. Al ver el modelito que llevaba la cantante Brisa Fenoy le soltó: "Sinceramente, yo no sé de moda, pero esta va hecha un cuadro". O "¿Sabes que te está haciendo muchas fotos, pero que mañana no vas a poder colgar ninguna en Instagram porque se te ven los pezones?". ¿Y qué hizo la entonces reportera del programa Las que faltaban? Mostrar sus pechos: "Madre mía, pero estas tías van todas con las tetas fuera, ¿eh? ¿A que me las saco? ¿A que me las saco?". Y dicho y hecho.
Caramelo ha pasado este domingo por el Late Xou de Marc Giró en TVE. Pero no ha sido aquí donde le hemos oído uno de los repasos más descomunales que ha hecho últimamente, y que seguro que suscriben muchas personas que se han encontrado o se encuentran en la misma situación que ella, la de buscar un piso de alquiler mínimamente digno y que no te haga la sensación de que estás sufriendo un atraco a mano armada. Y es que hay veces que cuando visitas un piso te da la sensación de que te estando grabando con una cámara oculta para mostrar después tu reacción de incredulidad al mundo. Si no, no se explica. O bien, sí que se explica: el mundo de la vivienda y según qué ayuntamientos están llenos de ladrones.
Explica Caramelo en un vídeo imperdible en sus redes sociales que "Hoy me gustaría hablar de la santísima mierda que es buscar un piso de alquiler en el centro de Madrid". Pero no nos pensemos que aquí no pasa, porque "vamos, que me pasó lo mismo en Barcelona y me consta que está pasando en muchas más ciudades de España". Lleva un año entero buscando un piso en el madrileño barrio de La Latina, dónde vive desde hace doce años, "pero me niego a pagar 1.800 euros por un piso de 60 metros, que es lo que me están ofreciendo". Repetimos: 1.800 euros por un piso de 60 metros... "Esto, por supuesto, tiene muchísimo que ver con los pisos vacacionales, pero es que coño, nos están echando de los barrios". Ella antes vivía al extrarradio, "Pero, si puedo, no quiero volver, que me pilla todo a tomar por culo".
Estalla indignada con que cuando ve alguna cosa un poco decente, sin lanzar cohetes, "es una puta pesadilla, ves anuncios que tienen dos horas, llamas y ya hay 500 personas por delante. Cualquier día organizan unos juegos del hambre y los que sobrevivan son los que pueden ir a visitar el piso", ironiza con toda la razón del mundo. Eso si te cogen el teléfono, cosa que a veces se convierte en un puro milagro: "Y eso si tienes suerte de que te cojan el teléfono, hay veces que llamo 30 veces al día. Si hubiese invertido el mismo tiempo en llamar a Hugo Silva hoy sería mi marido. Y claro yo ya voy a las visitas con un fajo de billetes como si fuera una narcotraficante para dar la señal cuanto antes y que no me lo levanten, que se me ve igual de desesperada por soltar los billetes que a un putero en un club de streptease".
A pesar de todo, es destacable cómo mantiene la firmeza en su vídeo, aunque a menudo, las condiciones que le piden son una verdadera aberración, exageradas por el ingenio de la maravillosa Susi: "Me han llegado a pedir cuatro meses de fianza, aval bancario, estudio económico y colonoscopia. Mis amigos cada vez se buscan los pisos más lejos, tengo amigos que viven en Ciudad Real y me intentan convencer de que están a un paso de Madrid". Eso sin olvidar que "hay cada mierda... he visto interiores con tan poca luz que si me hubiese quedado allí habría terminado siendo luminiscente, como los peces de las profundidades". ¿Y de quién es culpa esta situación lamentable?: "de los alcaldesas y las alcaldesas de las ciudades. Que digo yo, ya que estáis echando a todo el mundo de los barrios, y consintiendo que se llene todo de pisos turísticos, a ver si ahora que vienen las elecciones, os acordáis de enviar el voto por correo a Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y a ver cuántos votos os vienen de vuelta".
La compadecemos en su búsqueda. Que tenga paciencia..., pero la paciencia hay un día que se acaba.