Naim Darrechi es un joven de 19 años de Palma. Es una celebridad en 'Tik Tok', la plataforma social de moda entre la juventud. De hecho, es el español con más seguidores en esta red nacida en China: 27 millones de fieles consumen sus contenidos. Un dato preocupante teniendo en cuenta el talante de este individuo: un machista recalcitrante que vomita violencia contra las mujeres con impunidad. Uno de sus últimos vídeos lo ha catapultado a la fama más allá del entorno virtual: se vanagloria de no utilizar el preservativo cuando mantiene relaciones sexuales con chicas, a las que espeta que es estéril cuando le recriminan su actitud. Una intervención demencial, desde la primera palabra hasta la última, y que corre por las redes a la velocidad de la luz.
El caso ha llegado incluso a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha asegurado que se trata de un presunto delito de abuso sexual por "eyacular dentro sin consentimiento". Lo más parecido a una violación, vaya. Sea real su comportamiento o sólo una bravata, Darrechi está incitando a millones de personas a seguir sus pasos. Un escándalo absoluto, y que vuelve a poner la utilidad de las redes sociales en el ojo del huracán: si estos son los 'influencers' de la juventud, estamos perdidos.
Naim Darrechi, un influencer con 26 millones de seguidores en YouTube, dice entre risas que engaña a las chicas para mantener relaciones sexuales sin condón y eyacular dentro: "Les digo que soy estéril". Esto es un delito de abuso sexual. pic.twitter.com/rsDK56goPb
— PabloMM (@pablom_m) July 12, 2021
Naim Darrechi / Tik Tok
El tal Naim ha pedido disculpas y ha asegurado que todo formaba parte de la comedia de las redes. Desgraciadamente, no tiene capacidad de convicción. La suya es una gota más en un océano sucio y viscoso: cada día vemos a más 'machitos' en las redes que no llegan a los 20 años humillando a mujeres como si tuvieran 80, 100 o 300. Estos personajes son culpables, sí, pero sus seguidores, espectadores, oyentes o colaboradores lo son de la misma manera. Por ejemplo, el tipo que le hacía la famosa entrevista, que reía como un descosido. O peor todavía: los 27 millones de seres que lo siguen como una especie de oráculo de la infamia.
Ellos son el gran problema, y el motivo del estallido de furia del escritor Suso de Toro. El gallego, a sus 65 años, no puede más que estremecerse con el panorama asqueroso que desprende el entorno virtual de los más jóvenes. Y no, no es una cuestión de estar desfasado ni de ser un "carroza". Todo lo contrario: Suso es más moderno, actual y sensato que los 27 millones de memos con su móvil en la mano. El repaso es brutal: "Si un imbécil y canalla, el tal Darrechi, tiene en "Tik Tok" millones de seguidoras... a lo mejor no está bien decir que esos millones de seguidores también son imbéciles. ¿Debemos someternos en las estadísticas? No, son imbéciles. Lo de canallas ya no sé". El de Santiago de Compostela no quiere hacer una causa general, pero sus reticencias se ven desmenuzadas por la crudeza de la realidad. Es grave, muy grave. Y alguien debe actuar para erradicar esta lacra.
Suso de Toro / TV3
La deriva de las redes sociales es cada vez más evidente: se han convertido en una herramienta más de machistas, homófobos y retrógrados por todo el mundo. No enseñes un pezón, mujer, pero que el tal Darrechi te denigre es 'cool' y divertido. Así todo.