Marta Chávarri ha muerto. La socialité ha aparecido sin vida esta mañana en su domicilio, según las primeras investigaciones víctima de un infarto cerebral. Ha sido la asistenta la que la ha encontrado a las 5 de la madrugada, y los sanitarios desplazados al lugar de los hechos no han podido más que confirmar el deceso de la exesposa del banquero Alberto Cortina y de Fernando Falcó, difunto marqués de Cubas. Chávarri fue una de las mujeres más famosas de los 80 y de los 90, protagonista de escándalos sentimentales y mediáticos de primer orden. Hacía mucho tiempo que estaba alejada de la primera línea informativa, aunque hace un mes todo el mundo volvía a hablar de ella al convertirse en abuela: su hijo Álvaro Falcó y su mujer Isabelle Junot fueron padres el pasado 11 de junio.
La noticia ha destrozado a los familiares de Marta, que no se esperaban ni mucho menos su desaparición con 63 años. Sin embargo, han empezado a surgir testimonios de íntimos que revelaban los fuertes dolores de cabeza que venía acusando desde hace pocos días. Uno de los más afectados, evidentemente, ha sido el propio Álvaro. La vida puede ser maravillosa, a la vez que cruel y traidora. Se estrena como padre perdiendo a una madre joven, una tragedia. Una compartida con el resto de la estirpe Falcó, especialmente la miembro más famosa del clan: Tamara.
Tamara Falcó es íntima de Álvaro, el hijo de la difunta Marta Chávarri
La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, hermano del primer marido de Chávarri, está muy unida a Álvaro. Tamara asistió a su boda junto con Íñigo Onieva, y el pasado 8 de julio eran los Falcó-Junot los que eran testigos del polémico enlace de la marquesa de Griñón. La parejita se encuentra de luna de miel a Sudáfrica, disfrutando de hoteles exclusivos, excursiones y menús de gourmet. Todo bastante cursi, la verdad. La noticia, sin embargo, ha dejado la celebración y las vacaciones en un segundo plano. Tamara está de luto a 12.000 kilómetros de distancia. Y ha tomado una decisión radical, seguramente como muestra de respecto a su primo y a la memoria de la desaparecida.
Tamara e Íñigo Onieva de luto, toman decisiones desde Sudáfrica
Durante todo el día la cuenta de Instagram de la Tamara ofrecía, por una parte, una selección de fotografías con su flamante marido, y por otra, una serie de historias fugaces ampliando el álbum del viaje nupcial. Cuando se ha sabido de la muerte de Marta, algo ha cambiado. Los stories han desaparecido. Un gesto sutil, pero elocuente: no está para fiestas, para exhibicionismo, no hay motivos para la alegría. Algunas fuentes especulan con la posibilidad de que vayan más allá y cancelen su estancia en Ciudad del Cabo, aunque no hay ningún movimiento al respecto. Solo la desaparición del material audiovisual. De momento.
LA CUENTA DE TAMARA ESTE MEDIODÍA:
LA CUENTA DE TAMARA AHORA:
Del gozo al drama. Tamara, vaya racha.