La marquesa de Griñón ya está en España nuevamente. Su periplo en México ha terminado y ahora la hija de la Preysler retoma su senda televisiva en el programa en el cual colabora, 'El Hormiguero'. Sus declaraciones se las da a Pablo Motos y no a Jorge Javier. Antena 3 es quien le paga el sueldo a Tamara Falcó y ella responde con lealtad. El tema sobre la mesa ya no es tanto el culebrón Onieva, que hoy hace dos semanas que salió a la luz, sino las polémicas palabras sobre las distintas sexualidades que pronunció Tamara en una de las conferencias. Las repasamos:

"Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde se puede ejercer el mal". Estas son las declaraciones que desataron la polémica y que muchos que se habían subido al barco del #TeamTamara se bajaran de golpe. Uno de ellos fue Jorge Javier Vázquez. El presentador de 'Sálvame' le metió un rapapolvo tremendo en su programa, lanzándole además un dardo a Juan Avellaneda y a Boris Izaguirre, amigos gays de Tamara que decidieron no criticarla públicamente. "Pido a los maricas que despertemos de una vez", subrayó, indignado, JJ. Avellaneda e Izaguirre, ni mú.

La cuestión es que ahora, de forma indirecta y en un programa que no es el del presentador de Badalona, Falcó ha respondido a todas las críticas. Está harta de que la gente haya cambiado la opinión sobre ella: quiere volver a ser conocida por ser la pija más repija de España y no por lanzar órdagos que pueden molestar al colectivo LGTBIQA+. Ayer, Motos le dio la oportunidad a su protegida de desfogarse y esa lo hizo encantada: "Para mí esto es especialmente difícil porque está sacado de contexto. Todo el mundo que quiera ver el vídeo, dura unos nueve minutos. Yo ni siquiera quiero mencionar a la persona de la que estaba hablando. Estaba hablando sobre mi ex… Yo estaba explicando las razones por las cuales pensaba que hoy en día no podía tener una familia con él". "En ningún momento quise hacer ninguna alusión al colectivo LGTB. Nada más lejos de mi intención. Es que no soy yo. Lo leo y digo: ‘No’. Si ves el vídeo, que lo he colgado en mi Instagram, no tiene nada que ver", matizaba Falcó.

"No soy homófoba"

Si alguien pensaba que Tamara Falcó le tenía tirria y fobia al colectivo gay, eso quedó totalmente disipado ayer. Es absurdo: la aristócrata tiene mogollón de amigos del colectivo y nunca se le pasaría por la cabeza ir contra ellos/ellas/elles. "Desde hace unos días se me ha acusado de ser homófoba. Nada más lejos de la realidad. La palabra desviaciones hacía referencia a comportamientos que mi ex tenía y que no estaban alineados con mi forma de entender la vida en pareja. Mi ruptura no es un tema del que quiera volver a hablar en público y siento tener que mencionarlo para hacer esta aclaración. Igualmente y aunque no fuera esa mi intención pido perdón a cualquier colectivo que se haya visto atacado por mis declaraciones. Reitero que jamás desearía el mal a nadie y menos aún incitaría al odio", aclaraba. Brutal, Tamara.

Tamara Falcó en Instagram
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