El escándalo en la familia Preysler ha llegado a un punto de no retorno. Tamara Falcó está siendo señalada como la principal responsable del deterioro emocional de Isabel Preysler, quien, según testigos cercanos, se encuentra en un estado de salud alarmante. ¿Hasta qué punto el amor por Íñigo Onieva justifica el distanciamiento de su propia madre? Desde que Tamara Falcó conoció al polémico empresario, su vida dio un giro radical.
Lo que comenzó como un romance de cuento de hadas se ha convertido en una relación llena de sombras, infidelidades y controversias. Íñigo Onieva, quien fue pillado en pleno escándalo de infidelidad en el festival Burning Man, no ha logrado sacudirse la fama de hombre poco fiable. Sin embargo, Tamara insiste en defenderlo, incluso cuando las pruebas en su contra son abrumadoras.
Isabel Preysler, irreconocible: la preocupación por su estado de salud se intensifica
Ahora bien, mientras la marquesa de Griñón defiende con fiereza a su esposo, su madre, Isabel Preysler, atraviesa un momento de extrema vulnerabilidad. La socialité, conocida por su impecable presencia, ha aparecido en sus últimas apariciones públicas con un físico demacrado que ha encendido todas las alarmas. Expertos en imagen aseguran que su delgadez extrema no responde a un simple cambio estético, sino a un posible problema de salud. Fuentes cercanas a la familia revelan que Isabel sufre en silencio por el distanciamiento de su hija, quien ha priorizado a su esposo por encima de todo. Sus otros hijos, Ana Boyer, Chábeli Iglesias, Julio José Iglesias y Enrique Iglesias, estarían furiosos con Tamara por el dolor que está causando a su madre. ¿Estamos ante una ruptura familiar sin retorno?
Un amor que divide: el distanciamiento de Tamara Falcó y su madre
Y es que, desde que Iñigo Onieva volvió a la vida de Tamara, la relación con su familia se ha convertido en un campo de batalla. La socialité, que siempre fue cercana a su madre, ha optado por alejarse de ella. Según fuentes cercanas, la actitud desafiante de Tamara ha generado una fractura irreparable con Isabel, quien no puede comprender cómo su hija prefiere alejarse de su familia en favor de un hombre con un pasado plagado de infidelidades.
Isabel, siempre elegante y reservada, ha tratado de ocultar su tristeza, pero su aspecto físico revela la tormenta que atraviesa. Las pocas veces que se ha dejado ver en público, su semblante desencajado ha dado de qué hablar. Sus hijos están convencidos de que este desgaste emocional está afectando seriamente su salud. El conflicto ha escalado tanto que los hermanos ya no ocultan su molestia hacia Tamara. Según insiders, Ana Boyer habría intentado mediar, pero la marquesa se mantiene firme en su postura.
Mientras tanto, Enrique Iglesias, quien siempre ha sido muy protector con su madre, estaría considerando tomar cartas en el asunto. Lo más preocupante es el hermetismo de Isabel Preysler, quien se niega a hablar sobre su salud. ¿Está ocultando una enfermedad grave? ¿O simplemente está tan afectada emocionalmente que ha descuidado su bienestar? Lo único claro es que Tamara Falcó tiene una deuda pendiente con su familia, y el tiempo corre en su contra.