La noche televisiva de ayer fue de las más movidas de la temporada. En TV3, 'Polònia' y el 'Persona Infiltrada' marcaron buenos registros, 'Pesadilla En El Paraíso' hizo un 8'6% en Telecinco y 'El Hormiguero' perdió mecha (11'2%) respecto lo que podría haber sido. La gente se esperaba un poco más a nivel de audiencias por culpa de la invitada: Tamara Falcó. La marquesa de Griñón ha sido trending en los últimos días y el mundo del corazón -con permiso de Laura Escanes y Risto Mejide- se ha volcado con la causa. La cuestión es que Tamara no dejó indiferente a ninguno de los 221.000 catalanes que la vieron.

Tamara Falcó y Pablo Motos, A3
Tamara Falcó y Pablo Motos, A3

Pija total, lo primero que anunció la hija de la Preysler es que se anulaba la boda de manera oficial. "Al final el 17 de junio ya no pasará nada. La fecha está libre", les decía a Pablo Motos, Cristina Pardo y al resto de colaboradores. "Pues vamos a hacer una fiesta por ahí, ¿no?", le responde Pardo ante los aplausos del público. Tamara se reía y Motos se unía a la fiesta. Íñigo Onieva no lo podía ni oír desde su casa: lo imaginamos tapándose los oídos o directamente ahogando sus penas liándose con otra chica. Aunque ya no sabemos quién querrá tener algo con él: ha quedado delante de toda España como un jeta de manual. Tamara se la marcó en la entrevista con Motos y sacó unos cuantos titulares más:

La crónica de la ruptura, según Tamara

Falcó relataba ayer las últimas horas de su romance con Onieva, que se terminó sin llegar a los dos años de duración y de la manera más cruel posible: con una infidelidad, con mentiras y tan solo 1 día después de anunciar que se casarían. El vídeo en el que aparecía Íñigo metiéndole la lengua hasta el corvejón a una chica desconocida empezó a rular durante la tarde del viernes, mientras ella y el madrileño estaban asistiendo a una boda de una amiga de la marquesa. "Fue en el coche (que los llevaba a la boda) cuando me enteré de que empezaba a rular un vídeo. Decidí no mirarlo, aunque lo estaban pasando por muchos grupos de Whatsapp", explica Falcó, que revela que entonces la llamó su madre y ella dijo "es de 2019, estáte tranquila". Fue entonces cuando Onieva cogió las riendas de la situación y con todo el morro del mundo le dijo a su suegra: "No te preocupes Isabel, lo vamos a desmentir ahora a la prensa, sin problema". Efectivamente, minutos después, íñigo salía del coche junto a Tamara y repetía el mantra del 2019.

Después de la boda, cuando volvieron a casa, Tamara tomó la decisión. Ya había visto el vídeo, no se creía las mentiras de su prometido ante las claras evidencias de que las imágenes eran de 2022 y decidió coger a sus perras, dejar el anillo, lo metió todo en un bolso y se fue a casa de su madre. Íñigo tenía solo unas horas para salir, para pirárselas. Nos recordó a aquello de Shakira con Piqué, aquél "keep it back". Aléjate. No te me acerques. En esta ocasión con un toque repijo y con un anillo de 14.500€ que ahora ya no tiene ningún valor.

El shock y la ira

Tamara contó que está acudiendo a su psicólogo y que este le ha dado unas pautas muy necesarias. Falcó ironizó: "Ahora estoy en estado de shock según el tiempo pautado. Hasta el día 8 aprox". Unas palabras que causaron furor a las cuales la marquesa pija añadió que "luego vienen la pena y la ira". No nos imaginamos a la Falcó iracunda: nos gusta más como es ahora. Empoderada, fuerte, señorial y ultrapija. Es una de las nuevas referentes a seguir. Ha renacido una estrella. De cornuda a diva.