El icónico Palacio de El Rincón, con su imponente estructura del siglo XIX y su pasado aristocrático, ha sido escenario de grandes acontecimientos, incluyendo la sonada boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en 2023. Sin embargo, lo que muchos no sabían es que la venta de esta joya histórica estuvo sobre la mesa... hasta ahora. En un giro inesperado, la marquesa de Griñón ha decidido no deshacerse de la propiedad, sino convertirla en un lucrativo negocio con el respaldo de su hermano, Manolo Falcó. “Estamos en un proyecto que nos ha aprobado Patrimonio para arreglarlo y mi hermano se está haciendo cargo”, reveló Tamara durante la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Con esta declaración, queda claro que la familia Falcó no solo conservará el palacio, sino que lo transformará en un enclave de eventos exclusivos y una explotación agrícola de alto nivel.

El acuerdo con Esther Doña: una fortuna de seis ceros

Si bien la idea de vender El Rincón había sido contemplada durante años, existía un obstáculo legal: la viuda de Carlos Falcó, Esther Doña, poseía el usufructo de la propiedad. Para solucionar este impasse, Tamara y Manolo llegaron a un acuerdo millonario con Doña, quien ha salido beneficiada con una suma de seis ceros. Según informaciones filtradas a la prensa, la exmodelo ha visto multiplicada su fortuna gracias a este traspaso.

Lejos de haberse convertido en una disputa familiar, Tamara ha querido dejar claro que el trato se cerró de la mejor manera posible: “Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal”, declaró la marquesa. Ahora bien, mientras Doña disfruta de su nueva solvencia económica, los Falcó han recuperado el control absoluto del palacio y avanzan con su ambicioso proyecto de reforma.

Eventos de lujo y una nueva explotación agrícola en El Rincón

El palacio, ubicado en Aldea del Fresno, a poco más de 50 kilómetros de Madrid, no solo es una joya arquitectónica con 30 habitaciones, tres majestuosos salones y un torreón con historia. Su importancia también radica en sus amplios terrenos, donde Carlos Falcó impulsó una plantación de viñedos. Ahora, Tamara quiere darle un giro a esta explotación: los olivos serán la nueva apuesta del linaje Falcó. Pero eso no es todo. La marquesa también ha revelado que El Rincón se convertirá en un enclave para celebraciones de alto nivel, desde bodas de ensueño hasta eventos exclusivos para la alta sociedad. Este giro empresarial no solo mantendrá vivo el legado del palacio, sino que lo transformará en una fuente de ingresos para la familia.

Las imágenes de la serie documental de Tamara Falcó en Netflix, 'La Marquesa', dejaron en evidencia el estado de deterioro en el que se encontraba el palacio: humedades, grietas en las paredes y techos desconchados. No es de extrañar que la remodelación sea una prioridad. “Al ser un edificio histórico, va a tardar un montón. Se necesitan permisos, incluso para arreglarlo”, confesó Tamara hace tiempo.

Ahora, con el respaldo de Manolo Falcó, el proyecto de rehabilitación está en marcha, con el objetivo de devolverle el esplendor a esta propiedad de más de 100 hectáreas. Así, el futuro de El Rincón está más que asegurado. Lo que pudo haber sido una venta histórica, ha resultado en un proyecto ambicioso que promete convertir la residencia en el epicentro de celebraciones aristocráticas y negocios millonarios.