Tamara Falcó e Íñigo Onieva... cuál par. La vida los ha llevado por el camino de la fama, y no para ser el ejemplo de una relación idílica. Todos conocemos los trapos sucios del joven empresario, de su pasado (o presente) mujeriego, y el famoso vídeo poniéndole los cuernos cuando parecía que su relación se rompía. Pero no. La hija de la Preysley es fiel a la fe y lo perdonó, continuando con la boda y reconvirtiéndolo en el amor de su vida. Siempre había querido vivir en un cuento de hadas, y ahora ya lo tiene. Ella lo acompaña en todos sus proyectos, ya sea con la abertura de su propio restaurante o con el último capricho deportivo de su marido: el maratón de Berlín.
Íñigo Onieva puede ser un amante de la fiesta y el desenfreno, pero lo que está clarísimo es su gran afición por el deporte. Bicicleta y running son sus especialidades y en esta última, hacía mucho tiempo que se preparaba para el gran reto en la capital alemana. Después de meses en que presumía de récords y consecuciones, ha puesto rumbo a Berlín con otro compañero y las respectivas chicas. Viaje de cuatro donde cada uno tenía una misión principal: los chicos tenían que conseguir hacer el maratón y las chicas tenían que animarlos. Y adivináis qué ha pasado, Tamara Falcó no ha cumplido del todo el objetivo. Bien, sí que lo ha hecho, pero con una confusión que le ha pasado factura.
Ella misma se ha encargado de publicar por la red un videorresumen de los momentos claves de la carrera, sobre todo cuándo se reencontraban con sus runners en medio del tramo. La Falcó y su acompañante iban preparadas, con uno de los accesorios del starter pack de la marquesa de Grinyó: la bandera española. Con gritos y emoción, se encontraban con los dos corredores presumiendo de colores de bandera, cuando, Íñigo Onieva, enfoca a las chicas mientras los animan, se ve como un chico le da un beso a Tamara Falcó. En teoría este chico es Íñigo, pero al girar la cámara aparece de rebote el rostro del acompañante de la carrera, qué, precisamente, tiene el mismo estilo de cabellera que el de 'Casa Salesas'. Está a partir de aquí cuando se genera una gran confusión entre los comentarios... Atentos.
Sus seguidores, con los cuales comparte el mismo coeficiente intelectual, se preguntan:"Pero al que beso quien era?" "Yo creo que te has equivocado de corredor y has besado a otro!!" "No parece él" Seamos sinceros, un error de Tamara Falcó no sería ninguna sorpresa, pero tenemos claro que no se equivoca a la hora de señalar a quién es su marido. Para ella, Íñigo Onieva es su rey, su príncipe, el amor de su vida, pero precisamente por este motivo, la emoción del momento los lleva a grabar el vídeo de forma tan desgarbada que crea confusión entre sus seguidores.
Además, hay que remarcar que se trata de una confusión normal. Todo el grupo de amigos es físicamente igual: cabellera negra, camiseta polo, dineritos en el bolsillo y la bandera de España como lema. No nos extrañaría si Tamara Falcó se hubiera equivocado de verdad.