Tamara Falcó, la famosa marquesa de Griñón y celebridad de las redes sociales, se encuentra en medio de una tormenta mediática que podría costarle muy caro. Y no estamos hablando de simples críticas en los comentarios, sino de multas que podrían alcanzar los 600.000 euros. ¿El motivo? La reiterada violación de las normativas de publicidad en su perfil de Instagram, donde sus más de 1.5 millones de seguidores son testigos de un posible desacato a la Ley General de la Comunicación Audiovisual.

En el lujoso mundo de Tamara Falcó, las redes sociales no son solo una ventana a su vida privada, sino un escaparate lucrativo donde las marcas de alta gama compiten por un espacio. Sin embargo, detrás de cada elegante post o sugerente ‘story’, parece esconderse un peligroso juego con la legalidad. La normativa es clara: toda publicidad debe ser etiquetada como tal, ya sea con un simple "ad" o "publicidad". Esto evita que los seguidores sean engañados con contenido que, bajo una apariencia orgánica, es en realidad una promoción pagada.

Pero, según Marc Florensa, experto en redes sociales, Tamara parece hacer caso omiso a estas reglas. “Viene ya desde 2020, y ella la incumple desde ese año. Es obligatorio poner 'ad' o 'publicidad' en las campañas que son publicidad para no engañar a la audiencia. Ella no lo hace nunca y eso le puede dar problemas", afirma Florensa. ¿Es este un simple descuido de la socialité, o un desafío deliberado a la regulación? Lo cierto es que, de seguir por este camino, las consecuencias económicas podrían ser desastrosas para la hermana de Ana Boyer.

Los productos adelgazantes en el punto de mira

No solo la falta de etiquetado es motivo de preocupación. Tamara Falcó también se adentra en terrenos resbaladizos cuando promociona productos adelgazantes, tratamientos estéticos y otros artículos médicos en sus redes. Este tipo de contenido ha sido objeto de una regulación más estricta en los últimos años, debido a los riesgos asociados a la promoción irresponsable de estos productos. Sin embargo, parece que la marquesa de Griñón no se da por aludida.

Florensa no se guarda nada: “Ella va a seguir haciendo lo que le dé la gana, va a seguir publicando lo que quiera porque considera que la libertad de publicación va por encima de los derechos de la ciudadanía que están protegidos por los gobiernos. Tiene una visión egocéntrica de lo que es la Ley”. Este enfoque despreocupado no solo pone en riesgo a sus seguidores, sino también su reputación y su cuenta bancaria.

¿Llegará el fin del reinado digital de Tamara Falcó?

Las infracciones de Tamara Falcó no son solo un tema de debate entre los expertos en redes sociales, sino que también podrían derivar en serios problemas legales. El futuro de Tamara Falcó como creadora de contenido está en riesgo, y las multas millonarias que podrían ascender hasta los 600.000 euros podrían ser solo el inicio de sus complicaciones legales. Por ahora, la marquesa parece seguir desafiando las reglas, pero con la ley pisándole los talones, no queda claro cuánto tiempo más podrá mantener su reino en las redes sociales sin pagar el precio.