Tamara Falcó está muy ilusionada y algo estresada. Ya hace unos meses planeó casarse, pero los planes se fueron a pique tras la infidelidad de Íñigo Onieva. A pesar de todo, ella estaba muy enamorada del empresario y los dos se han reconciliado, retomando su compromiso. La marquesa de Griñón anunció su boda para el próximo 8 de julio, retrasada por compromisos de algunos familiares cercanos. Un evento único que se vivirá en el palacio ‘El Rincón’, herencia de su padre, Carlos Falcó.

Sin duda, la boda de la hija de Isabel Preysler será el mayor acontecimiento de los últimos tiempos. Las revistas y los programas de televisión se darán patadas por conseguir imágenes. Aunque quien tiene asegurada la exclusiva es ‘Hola’. Tamara Falcó se muestra feliz cada vez que se encuentra con las cámaras.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva instagram

En ‘El Hormiguero’ reveló que su vestido será comentado por todo el mundo, para bien o para mal. De hecho, a Isabel Preysler y a Ana Boyer no les ha gustado nada. Tamara Falcó ha desvelado que Íñigo Onieva no arriesgará, lucirá “de chaqué”. De momento, el misterio es el color de su traje.

La diseñadora tiene muy claro qué es lo que busca con su decisión: "Bueno... a quien le tiene que gustar es a mí. Espero que a Íñigo también", dijo sobre este traje del atelier de Sophie et Voilà a quien se lo ha encomendado.

La colaboradora también desveló que entre Carolina Molas e Isabel Preysler no hay ningún tipo de rivalidad ni mala relación. "La verdad es que de las madres prefiero no hablar, la madre de Íñigo es anónima y prefiere mantenerse así" aunque añadió "es encantadora”.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva rtve

Tamara Falcó no confía en Íñigo Onieva 

Y ahora mismo toda su preocupación está centrada en la inminente fiesta de soltero de Íñigo Onieva. Asegura que los dos harán una despedida por separado. A él se la preparan sus amigos y ella sus amigas, no sabe absolutamente nada. Aunque no lo dice, su entorno asegura que tiene mucho miedo con la de su futuro novio. Aunque se han perdonado, la sombra de la infidelidad planea en su cabeza. A Íñigo le encanta la fiesta y las mujeres. Algún amigo suyo le podría gastar una encerrona, y seguramente la prensa estará presente en el local donde se celebre la fiesta.

Tamara Falcó habría pactado con dos personas de su confianza, invitadas a la despedida de soltero de Íñigo, para que le vigilasen. Uno de ellos es su hermano y otro el amigo de ambos. Quiere que le controlen y que eviten que suceda algo que ponga en jaque la boda. La marquesa se casa sí o sí.