Hasta ahora pensábamos que Tamara Falcó e Íñigo Onieva demostraban su amor con lujos y cursiladas con inglés. "My love" unos bombones, unas rosas de cien euros, hoteles con mayordomos, aviones privados... y mucho dinero. Pero no, estábamos equivocados, parece que entra la pareja también existe la llama del amor y pasión, una faceta que nunca podíamos ver por culpa de la fe y las maneras del cristianismo de la hija de la Preysler, quien siempre procuraba seguir los pasos de la religión, pero hablar de sexualidad no iba del brazo.

Íñigo Onieva y Tamara Falcó Instagram
Íñigo Onieva y Tamara Falcó / Instagram

La vergüenza y la ignorancia invadían a Tamara Falcó cada vez que se ponía encima de la mesa cualquier aspecto sexual en una pareja, de hecho, en algunos momentos, daba la impresión que la marquesa de Griñón había querido mantenerse virgen hasta el matrimonio. Quizás por eso tenía tanta prisa para darse el 'si quiero', quién sabe. Lo que tenemos claro es que, por primera vez hemos visto a la pareja desprender fuegos artificiales, en una imagen que nos han regalado de su superviaje a Seychelles, un archipiélago de quince islas en el África Oriental donde se alojan en un lujosísimo hotel que cuesta ni más ni menos que 2000 euros la noche, con mayordomos, clases de cocina e incluso sesiones de fotografías.

Íñigo Onieva y Tamara Falcó en el avión / Instagram
Íñigo Onieva y Tamara Falcó / Instagram

Pero con respecto a este último servicio hemos podido comprobar que el mejor fotógrafo de su viaje ha sido la cámara de Íñigo Onieva la cual ha capturado todos los momentos más íntimos del viaje. En primer lugar, les vemos estirados en el asiento business del avión, en el helicóptero que los llevaba al hotel, también estirados en la hamaca y ahora, en esta última recopilación que ha publicado la marquesa, los vemos besándose en el mar con bikini y empapados de arriba abajo. Ha sido en estas primeras fotos donde parece que los hemos visto por primera vez de una forma más pasional a lo que nos tenían acostumbrados: "Esta playa es preciosa, una suerte poder disfrutar de un paisaje así" 

El beso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva / Instagram
El beso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva / Instagram
Tamara Falcó en la playa / Instagram

¡Y tanto que les gustó! Ninguno de los dos puede desengancharse el uno del otro en las dos imágenes del beso, una playa donde Tamara Falcó no ha podido parar de sonreír de oreja a oreja al leer uno de los carteles donde ponía: "Don't forget tono smile" que en catalán significaba "No olvides sonreír" y bien, después de esta cita en la playa, está claro que no se olvidará nunca. Posiblemente, estaríamos hablando de la primera travesura de Tamara Falcó, el sitio más extraño donde podría haberse dejado llevar con Íñigo...