Un mes y un día. Parece una condena de cárcel, pero no: es el tiempo que queda para la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La meta está cada vez más cerca y, en estos momentos, parece que sí, que pasarán por el altar. Una proeza... o un compromiso ineludible. Con todo lo que ha pasado desde que anunciaran el primer compromiso y a estas alturas de la película, dar marcha atrás va más allá de una decisión íntima, personal y sentimental. Esto es un espectáculo y, sobre todo, un negocio. Hay una fortuna en juego, entre exclusivas, vestidos, regalos, tratamientos para adelgazar, menús de 5 estrellas Michelin, autobuses, reformas, urinarios portátiles, etcétera. La marquesa se la juega: la pasta y la reputación. La de Íñigo Onieva está más que amortizada y chamuscada, es un novio accidental. Pero ya es tarde para cambiarlo. No hay tiempo para el 'susto o muerte'.

Uno de los secretos más esperados es conocer la lista de invitados al bodorrio que tendrá lugar en la finca El Rincón, propiedad de la Falcó. 400 escogidos que reunirán a VIPS de la jet-sed, familiares, políticos y personajes de la derecha más rancia, figuras televisivas, un deportista de primer nivel, amigos pijos y una sorpresa peligrosa: antiguos amores de los contrayentes. Antes de detallar sus nombres, podemos confirmar uno que no estará: Boris Izaguirre. La venganza se ha materializado contra el comunicador venezolano, amigo histórico de Tamara y de su madre Isabel Preysler. No le han perdonado las palabras que dedicó tras la participación de Falcó en una reunión de integristas homófobos pro-familia en México. Izaguirre le leyó la cartilla de manera impecable, cosa imperdonable en Villameona. Castigado.

Boris Izaguirre e Isabel Preysler Europa Press
Boris Izaguirre e Isabel Preysler / Europa Press

Políticos, deportistas, VIPS muy de derechas y compañeros televisivos en el bodorrio del 8 de julio

La revista de cabecera de la familia Preysler se frota las manos con el número especial que publicarán aquella semana. No habrá que esperar al miércoles, día habitual de salida de la prensa del corazón; seguro que el lunes tenemos un ejemplar calentito en el quiosco con Isabel, Tamara, los hermanos y hermanas Enrique, Julio José o Ana Boyer en primera plana, eclipsando a un Onieva al que la mayoría detesta. Tampoco será menor la presencia de Rafa Nadal o Carolina Herrera, salvadora oficial de la boda. Más VIPS de menos categoría pero que lucirán en la boda son Eugenia Martínez de Irujo, el ultra Alfonso de Borbón, Carmen Martínez Bordiú, Cari Lapique, Juan Avellaneda o Jon Kortajarena. En términos televisivos, Tami hace pleno: invita a los tres jurados de 'Masterchef' Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, y también a los compañeros de 'El Hormiguero', como Pablo Motos, Nuria Roca y Juan del Val, Cristina Pardo e incluso a las almas de los muñecos Trancas y Barrancas. Un poco de todo.

Rafa Nadal en una entrega de premios de su fundación / Foto: Europa Press
Rafa Nadal / Europa Press
carolina herrera gtres
Carolina Herrera / GTRES
Tamara Falcó y Jordi Cruz RTVE
Tamara Falcó y Jordi Cruz / RTVE

Los amores de los novios también han sido invitados: los ideológicos y los sentimentales

Los novios no se han olvidado de sus grandes amores, en todos los sentidos. Por una parte el ideológico: Isabel Díaz Ayuso y Jose Luis Martínez Almeida (con su novia borbona de la mano) harán campaña electoral desde la boda. De otra, el carnal. Bueno, en el caso de la Falcó sería mejor hablar de espiritual, pero ya nos entendemos. Esta es la gran sorpresa: explica 'Semana' que han cursado invitación a dos exparejas, el millonario Bartolomé Fierro March, heredero de los banqueros y con quien salió durante el verano de 2006 (nunca confirmaron la relación, eso sí), y la actriz Lucía Guerrero, una de las únicas novias formales del madrileño. Amiguitas, muchas. Hubiera tenido muchos problemas para escogerlas: por volumen y por la mala leche de su futura esposa, claro.

Bartolomé Fierro March Twitter
Bartolomé Fierro March / Twitter

Entramos en la recta final. Se ve la línea de meta, pero como en las carreras de coches o motos, todavía pueden pasar muchas cosas. No vendas la piel del oso antes de cazarlo... ni digas "marido y mujer".