A sus 43 años, Tamara Falcó vive una de las mejores etapas de su vida, tanto en el ámbito profesional como sentimental, tras su boda con Íñigo Onieva. Sin embargo, hay un sueño que parece resistírsele: ser madre. La marquesa de Griñón ha expresado abiertamente su anhelo de tener hijos, pero también ha dejado claro que no considera la adopción ni métodos como la fecundación in vitro debido a sus profundas creencias religiosas.

El periodista Fran Gómez, en el programa ‘Ni que fuéramos Shhh’, reveló que Tamara está tranquila públicamente, asegurando que "si tiene que llegar, llegará". Sin embargo, señaló que en privado la frustración podría ser mucho mayor, especialmente considerando los tratamientos médicos a los que se habría sometido sin éxito hasta ahora. “Me cuesta creer que cuando estás buscando algo con tanto anhelo y que se está sometiendo a un tratamiento, lo cierto es que ganas tiene y debe ser frustrante. Para las mujeres es algo sensible y creo que le debe de frustrar bastante", afirmó Gómez.

Tamara Falcó y su firme postura sobre la maternidad y la adopción

La polémica no termina ahí. Tamara Falcó descarta totalmente la adopción, una opción que podría estar al alcance de cualquier mujer de su edad en España, donde se permite adoptar hasta los 55 años. Sin embargo, ella misma ha señalado que no considera esta posibilidad, algo que generó indignación entre los colaboradores del programa. Su negativa también incluye métodos como la fecundación in vitro, a los que se opone categóricamente por motivos religiosos.

Esta postura ha desatado una oleada de críticas en los medios, con figuras como Belén Esteban y María Patiño cuestionando su argumento de que estos procedimientos son "artificiales". “Como persona creyente, yo no me siento identificada", ha añadido María Patiño, mientras que Chema Garrido fue aún más lejos calificando las declaraciones como “una basura”. “No se puede escudar en la fe para decir esos argumentos que son del siglo pasado. Me parece que vamos para atrás", agregó. La postura de Tamara parece haber tocado un tema sensible, especialmente en un mundo donde cada vez más mujeres recurren a alternativas para cumplir su deseo de ser madres.

Isabel Preysler: un enfoque más flexible sobre la maternidad

Las decisiones de Tamara contrastan radicalmente con las de su madre, Isabel Preysler, quien en su juventud consideró la posibilidad de adoptar en más de una ocasión. La llamada "reina de corazones", madre de tres hijos con Julio Iglesias, exploró esta opción tanto durante su matrimonio con Carlos Falcó, como con Miguel Boyer. Aunque finalmente logró concebir de forma natural a Tamara y Ana Boyer, su apertura hacia la adopción en aquel entonces marcó una diferencia significativa con la postura de su hija.

Este contraste ha reabierto los debates sobre las expectativas familiares y la influencia de las creencias religiosas en decisiones personales. Mientras Isabel Preysler se mostró dispuesta a contemplar diferentes caminos para ampliar su familia, Tamara Falcó se mantiene firme en sus principios, incluso si eso significa renunciar a su sueño de ser madre. En medio de este debate, Tamara Falcó sigue disfrutando de su vida junto a Íñigo Onieva, pero el tiempo corre, y las opciones se agotan. ¿Será que, como su madre, terminará reconsiderando la adopción? O, por el contrario, ¿se mantendrá firme en su fe y dejará que sea el destino quien decida? Solo el tiempo lo dirá.