El universo mediático vuelve a poner el foco sobre Tamara Falcó y su marido, Íñigo Onieva. La eterna especulación sobre un posible embarazo de la marquesa de Griñón ha quedado, por ahora, completamente descartada gracias a unas imágenes reveladoras captadas durante la celebración de Nochevieja. Mientras algunos medios aseguraban que Tamara podría estar esperando su primer hijo, las fotos de la velada muestran a la hija de Isabel Preysler disfrutando de una copa de champán en plena celebración. Y no, no parece que su gesto esconda ningún disimulo o que el brindis fuese solo con zumo de uva.
Champán en mano y rumor desmontado
En las imágenes que han circulado por redes sociales y medios del corazón, Tamara aparece radiante, vestida con uno de sus característicos looks elegantes y sosteniendo una copa de champán francés. Un detalle que no ha pasado desapercibido para nadie: el alcohol es uno de los primeros hábitos que se eliminan durante el embarazo, y Tamara, que siempre ha defendido sus valores y principios, no parece ser alguien que pasaría por alto este cuidado. El gesto deja poco margen para la duda. A día de hoy, Tamara Falcó no está embarazada y, si lo está, desde luego no parece estar siguiendo las recomendaciones habituales para una futura madre.
El peso de los rumores constantes
Desde su boda con Íñigo Onieva en julio de 2023, la presión mediática sobre la pareja ha sido constante. ¿Cuándo llegará el primer hijo?, se preguntan sin descanso tertulianos y seguidores de la marquesa. La pareja ha hablado públicamente sobre su deseo de formar una familia, pero también han dejado claro que no tienen prisa. Tamara, conocida por su fe y sus convicciones religiosas, ha expresado en diversas ocasiones que le gustaría ser madre, pero siempre “cuando Dios quiera”. Sin embargo, cada gesto, cada prenda holgada o cada leve cambio en su figura física desata una tormenta de especulaciones.