El distanciamiento entre Tamara Falcó e Isabel Preysler se hace cada vez más evidente. La ausencia de la socialité en el exclusivo fin de semana que su hija organizó en el País Vasco ha avivado los rumores de una fractura familiar que ya no se puede ocultar. Mientras la marquesa de Griñón disfrutaba de la mejor gastronomía y del lujo junto a su esposo, Íñigo Onieva, y otros miembros de la familia Falcó, su madre brillaba por su ausencia.
Desde hace meses, se ha hablado de un alejamiento entre Tamara e Isabel, motivado por el escepticismo de la “reina de corazones” sobre el verdadero cambio de Onieva. Fuentes cercanas a Preysler aseguran que la filipina ha intentado advertir a su hija sobre las “dudas razonables” que la rodean. Sin embargo, lejos de escucharla, la marquesa ha optado por blindar su matrimonio y alejarse de quienes cuestionan su relación. Las recientes imágenes de Íñigo Onieva en una cita con un amigo y dos mujeres, sin rastro de Tamara, habrían encendido todas las alarmas en el entorno de Preysler. A pesar de ello, la marquesa sigue apostando por su esposo, ignorando las advertencias maternas y marcando distancia con su familia más cercana.
Un viaje de lujo sin Isabel Preysler
Mientras la tensión entre madre e hija aumenta, Tamara Falcó ha seguido adelante con su vida social, disfrutando de un exclusivo viaje en compañía de su marido, sus primos Álvaro Falcó e Isabelle Junot, así como su hermano y cuñada, Manuel Falcó y Amparo Corsini. En esta ocasión, el grupo se desplazó hasta San Sebastián, hospedándose en el prestigioso Hotel María Cristina, donde el precio por noche supera los 500 euros. El fin de semana estuvo marcado por la alta gastronomía, con paradas en el Asador Etxebarri, donde el menú alcanza los 280 euros, y el restaurante Kaia Kaipe, en el puerto de Guetaria. La marquesa, siempre activa en redes sociales, compartió imágenes del evento, dejando claro que estaba disfrutando al máximo de la experiencia.
Las redes sociales delatan la ausencia de Isabel
A pesar del buen ambiente en las fotografías compartidas por Tamara y el resto de la familia, la ausencia de Isabel Preysler no pasó desapercibida. Mientras en otras ocasiones madre e hija han aparecido juntas en eventos y viajes, en los últimos meses no se les ha vuelto a ver juntas. De hecho, el silencio de Isabel en redes sociales y su exclusión de los planes de su hija alimentan las especulaciones sobre un enfriamiento en su relación. Algunos allegados aseguran que la comunicación entre ambas se ha vuelto casi inexistente, una situación impensable hace tan solo un año, cuando parecían inseparables.
Mientras las alertas sobre su matrimonio siguen encendiéndose, Tamara Falcó e Íñigo Onieva intentan mostrarse unidos y sin fisuras. Aunque no han compartido imágenes juntos en el viaje, la marquesa ha reposteado varias publicaciones de su marido en Instagram, sugiriendo que todo sigue su curso con normalidad. La pareja finalizó su fin de semana con un plan cultural en Madrid, disfrutando de la ópera Mitridate, re di Ponto en el Teatro Real. Con este gesto, parecen reforzar su postura: su relación sigue adelante, sin importar los rumores ni las advertencias de Isabel Preysler. Sin embargo, las miradas continúan puestas en la evolución del frío vínculo entre madre e hija, una brecha que, según muchos, podría ser irreparable.