La boda del año cuesta arriba. Y de qué manera. Llegar a la fecha del 8 de julio podría formar parte de una etapa alpina de un gran Vuelta ciclista, el esfuerzo está siendo sobrehumano. Tamara Falcó e Íñigo Onieva están viviendo una montaña rusa de emociones que va más allá de su compleja e inexplicable relación de pareja. Los preparativos del enlace, teóricamente controlados y bien medidos, son la clave. Todo se complica a la velocidad del rayo. Si estos días el vestido de novia ha sido el gran protagonista, ahora ha saltado una derivada de enorme impacto: atención porque el futuro matrimonio podría quedarse sin banquete de boda. El desastre, y todo por una especie de efecto Mariposa.
La hija de Isabel Preysler había llegado a un acuerdo con la firma de moda nupcial Sophie et Voilà. Las diseñadoras vascas Sofía Arribas y Saioa Goitia se estaban dejando la piel para contentar a la socialité, pero todo ha saltado por los aires. La marca enviaba un burofax a su cliente y daba la relación contractual por extinguida, no podían aceptar las exigencias de Tamara ni la pretensión de "inspirarse" en otros diseños. Esta decisión provocaba una reacción lastimosa e hipócrita en Falcó, que aseguraba que se había enterado por la prensa y que estaba disgustada. Una falacia, como ha destapado 'El Programa de Ana Rosa': lo tenía en la cabeza desde hacía semanas, tenía un plan. Y hacerse la víctima era el gesto final, así como amenazarlas con abogados. "La tontita" que no lo es.
Las diseñadoras humilladas por Tamara Falcó, conectadas con el chef de la boda
El futuro marido metió baza y, fiel a su estilo perdonavidas, ponía la marca a parir y decía que no estaban a la altura de su gallina de los huevos de oro. Un movimiento muy temerario. Íñigo, como siempre, metía la pata. Hay una línea invisible pero de sangre que une a las diseñadoras y a otro profesional de campanillas absolutamente fundamental para la celebración de la boda: el chef Eneko Atxa, el genio de la brasa escogido para preparar el banquete del gran día. Atxa, alma mater del Azurmendi, y Saioa Goitia, el 50% de Sophie et Voilà, son primos. Incluso han trabajado juntos en el establecimiento culinario. Una familia con mucho talento, pero también con temperamento: si tocas a uno los tocas a todos. Los temores crecen, la campaña contra las modistas puede traer consecuencias. Por ejemplo que en la invitación del bodorrio tengan que incluir una advertencia: "Se ruega a los invitados que lleven el regalo, 150€ para poner en el bote común y una fiambrera llena para alimentarse".
Onieva y Falcó tiemblan: las represalias de Eneko Atxa dan miedo
Atxa no se ha manifestado, pero esta amenaza circula en torno al futuro matrimonio. El miedo crece. Y por si acaso, el madrileño empieza a recoger cable a toda velocidad. Onieva ha sido interrogado por los periodistas y, curiosamente, ahora no muerde, no insulta ni desprecia. Su ademán es diferente. Y el discurso tiene toques de conciliación y de súplica: 'Eneko, por tu madre, no me hagas esto'. El chef, sin embargo, podría responder 'no es por mi madre, es por mi prima, a la que estáis poniendo de vuelta y medía'. Hay partido. Recuperamos las palabras del futuro marido de Tamara, diciendo que "es un profesional y eso es independiente de cualquier cosa". De rodillas, vaya.
Tenemos una visión: Tam e Iñi en el McAuto más próximo vestidos de novios. Ella de Carolina Herrera, de Chanel o de lo que quieran. Pero con burgers, nuggets y patatas fritas. La hecatombe.