Desde que Tamara Falcó dio el “sí, quiero” a Íñigo Onieva en una boda que parecía sacada de un cuento de hadas, las miradas no solo se han centrado en la pareja, sino también en las dinámicas familiares que giran a su alrededor. Si bien muchos esperaban que el matrimonio uniera a las familias, la realidad parece ser otra. Carolina Molas, la madre de Íñigo, y Tamara no han logrado forjar la relación cercana que se esperaría entre suegra y nuera. Por otro lado, el contraste es evidente con el suegro de Tamara, Íñigo Onieva padre, con quien la marquesa ha desarrollado una complicidad que sorprende. Las apariciones públicas y comentarios del empresario han demostrado que su simpatía por Tamara no es un secreto, mientras que su exesposa, Carolina, parece mantenerse al margen.
¿Por qué la relación con su suegro fluye mejor que con Carolina Molas?
Mientras que Carolina Molas se muestra distante y aparentemente aún resentida por el escándalo de infidelidad que rodeó a Íñigo antes del compromiso, el padre de Onieva ha adoptado una actitud completamente opuesta. Según fuentes cercanas, el empresario no solo estuvo presente en los momentos clave de la relación, como la pedida de mano en casa de Isabel Preysler, sino que además se deshizo en elogios hacia su nueva nuera ante la prensa.
“Mucha felicidad” fueron las palabras del suegro de la marquesa al llegar desde México para la ceremonia en El Rincón, respondiendo a los periodistas que le preguntaron: “¿Qué les desea a Tamara e Íñigo?”. Su declaración reflejó su alegría por ver a su hijo casarse con su novia. Sin embargo, esta calidez contrasta con la actitud más reservada de Carolina Molas, quien, a pesar de intentar mantener las apariencias, parece no haber superado las tensiones ocasionadas por los problemas mediáticos relacionados con su hijo.
Tamara Falcó, Carolina Molas e Íñigo Onieva padre: un triángulo de relaciones complejas
La figura de Íñigo Onieva padre, quien vive en México tras su divorcio de Carolina Molas, ha sido fundamental en la relación con Tamara. A pesar de la distancia, su presencia en momentos cruciales, como el día de la boda, demuestra el vínculo especial que ha cultivado con su nuera. Desde el primer momento, quedó claro que el empresario veía en Tamara a una mujer que no solo aportaría estabilidad a su hijo, sino también un toque de distinción al apellido Onieva.
Por el contrario, la relación entre Tamara y Carolina Molas no ha logrado superar las barreras. Según rumores, se menciona que Tamara llegó a bloquear a Carolina y a Alejandra Onieva, hermana de Íñigo, durante los días más turbulentos de su ruptura y posterior reconciliación. Aunque ambas partes intentan mantener una imagen pública de cordialidad, las señales son claras: la relación entre Tamara Falcó y Carolina Molas está lejos de ser cercana. Pero, por ahora, la balanza se inclina hacia el lado de Íñigo Onieva padre, quien ha demostrado que, al menos para él, Tamara es mucho más que una nuera: es una pieza clave en la felicidad de su hijo.