Por un momento parecía que el universo de Telecinco se esfumaba de la parrilla de programación de nuestra televisión, pero no, llegaba la nueva generación: los nepobabies. Los hijos de los personajes que han formado parte del circo del entretenimiento llegan pisando fuerte. Desde de Anita Matamoros, pasando por Ana Ferrer Padilla, digamos que ellas dos han optado por mantenerse en el ámbito más puro de su fama: convertirse en influencers, en cambio, existe una lista más oscura de los nepobabies más famosos. No podemos obviar destacar a la pareja sentimental del año, Carlo Costanzia se estrenaba en la televisión para hundir a sus padres, y poco tiempo después conquistar el corazón de Alejandra Rubio, la más pequeña de las Campos. Pero ligado con su apellido, detenían en Pietro Costanzia, el hermano pequeño del italiano que, atención, se enrolló con Juls Janeiro, la hija de Jesulín d'Ubrique. Ya lo veis, un revuelo digno de ser desglosado por los colaboradores de Sálvame, desgraciadamente, nos tendremos que quedar con las ganas.
Entre todo este árbol genealógico que os hemos expuesto al inicio, el nombre que resuena con más fuerza es Juls Janeiro. La primera hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario saltaba a la fama al cumplir dieciocho años, una chica joven apasionada por el maquillaje y la moda, siempre se ha querido exponer por las redes sociales con sus fotografías. Hasta ahora, se había mantenido al margen de todos los alborotos familiares que arrastra su padre con Belén Esteban y su invisible paternidad con Andrea Janeiro, pero parece que la hija del torero escondía una bomba mediática que le ha explotado en los morros. Tan solo unos días más tarde de la detención de los dos hermanos pequeños de Carlo Costanzia, Lecturas soltaba la exclusiva de su romance fugaz con el joven italiano condenado por posible homicidio. Muy fuerte. Desde entonces, Jesulín de Ubrique y María José Campanario han querido proteger a su hija de todos los rumores y especulaciones de este romance escandaloso. Pero ya era demasiado tarde, el nombre de la joven resonaba por todos los titulares, y ahora todo el mundo conoce su perfil de Instagram.
Juls Janeiro cuenta con 211 000 seguidores, y más de 250 publicaciones donde nos enseña sus looks y maquillajes, parece que va por el camino de influencer, pero con todo la polémica tendrá que esperar para profesionalizarse, de hecho ahora su futuro profesional está más encaminado a convertirse en personaje televisivo. Siempre nos da pinceladas de su vida, de hecho, en las fotografías la podemos ver cada vez más llena de tatuajes, entre los cuales podemos ver a un 666 encima del pecho, el número del diablo. Uy, podríamos decir que se trata de una cifra de lo más suculenta, incluso con un doble mensaje, como si quisiera dar una imagen de chica traviesa. Pero esta combinación de números triples no es lo único que nos ha llamado la atención. Recientemente, publicaba una foto de espalda que nos dejaba entrever un nuevo mensaje justo en la lumbar. Juls Janeiro tiene toda la espalda llena de tinta, con frases míticas como "tutto pasa", pero lo que nos ha llamado más la atención ha sido el significado de uno de los más recientes.
En blanco y negro, luciendo de escote en la espalda con un vestido que dejaba al descubierto todos sus tatuajes, Juls Janeiro posaba mostrándonos justo en la parte inferior de la espalda, la palabra 'gostosa' en brasileño. El mismo traductor traduce la palabra como "caliente, deliciosa" una expresión que se utiliza como adjetivo para la comida o también para calificar a las chicas y su cuerpo, un adjetivo que acostumbran a utilizar muchos chicos brasileños para flirtear. Después de conocer todo el alboroto de su romance escandaloso con Costanzia, conocer que la joven esconde esta palabra apuntada con tinta por su cuerpo, seguro que habrá escandalizado a sus padres, los cuales han querido limpiar su imagen desde el minuto uno. Y bien, seamos sinceros, esta palabra tatuada en este sitio clave solo hace que meter más leña al fuego en la imagen que muchos medios dan sobre su vida privada.
Juls Janeiro es el ojito derecho de sus padres, pero bien, ha pasado de ser su niña pequeña a convertirse en su quebradero de cabeza mediático.