Se ha pintado las cejas de rosa y ha aparecido con un guante azul en la alfombra roja de unos premios de música. Victoria Federica siempre ha querido luchar por ser gurú de la moda en un mundo donde muchos jóvenes intentan hacerse un sitio en este ámbito a través de sus estudios, su creatividad, su talento y el contenido en las redes sociales. La hija de la Infanta Elena lo ha intentado con todas las fórmulas, y aunque muchas revistas intenten elogiarla por lucir unos tejanos con una camiseta blanca, Vicmabor, la royal influencer, no acaba de encajar. Sin embargo, ella acumula más de 300 seguidores a su perfil de Instagram, donde, a diferencia de sus primas y el resto de su familia, se muestra un poco más natural y publica muchas recopilaciones de imágenes de viajes, amistades, acontecimientos y looks.
Entre foto y foto siempre se esconden muchos detalles, y a la prensa del corazón no se le escapa ni uno. El protocolo a veces no lo permite, pero en muchas imágenes de Victoria Federica lo hemos podido ver sus tatuajes. Aproximadamente la nieta de Juan Carlos tiene entre ocho y diez tatuajes, todos estos con dibujos muy minimalistas, sencillos, y con un significado claro. Medios como Divinity y Semana han hablado a lo largo de los años de los tatuajes que Vic ha dedicado a su familia, como por ejemplo, uno que tiene justo en el lado de la muñeca, donde tiene tres puntos en representación de sus padres y su hermano Froilán. También tiene uno con la palabra breathe en el cuello, que significa respira en inglés, otro con una concha en homenaje a su abuela paterna, de otros como los de los pies, donde podemos ver tres piropos, y la silueta de la isla de Mallorca. Ahora bien, hay uno que ha pasado bastante desapercibido entre la mayoría de los medios, se trata de uno de los primeros que se hizo con 18 años, y probablemente uno de los más especiales. Atentos.
La zona preferida de Victoria Federica para llenarse de tinta son las extremidades, y por lo que podemos ver tiene devoción por las muñecas. En el brazo lleva el número veinte en números romanos, y en las dos muñecas también tiene dibujado los dos tatuajes más representativos de su familia, los tres puntos y las conchas, y justo en la misma zona donde tiene los tres puntos, también se puede ver que tiene dos flechas juntas. Un tatuaje minimalista que pasa bastante desapercibido, pero que esconde otro significado muy especial: su mejor amiga. Victoria Federica no acostumbra a interactuar mucho con sus seguidores de forma directa, y, esta vez, quien nos ha explicado el significado de este ha sido Rocio Laffón, íntima amiga de Vicmabor, que también tiene un perfil muy activo por la red. Mientras respondía las dudas de sus seguidores, un usuario le preguntaba por sus tatuajes y ella respondía lo siguiente:
"¡5, pero todos muy pequeñitos! Este me lo hice con mi mejor amiga cuando cumplimos 18 años" escribe junto con un 'selfie' de ella con Victoria Federica. No se les ve demasiado la cara, pero se puede intuir perfectamente que la chica que aparece se trata de la nieta de Juan Carlos. Las dos son uña y carne y cuando cumplieron la mayoría de edad tuvieron claro cómo celebrarlo: con un tatuaje eterno dedicado a su amistad. Un gesto que todos y todas hemos tenido durante nuestra adolescencia. Victoria Federica siempre ha sido etiquetada como una de las más rebeldes de la Casa Real y hacerse tatuajes era uno indispensable de la lista.