Sin entrar mucho en el partido del sábado (a los culés todavía nos duele la injustísima derrota, como dijo Xavi, por 1 a 2 contra el Real Madrid), al conjunto blanco le ha salido cara la victoria en el campo del eterno rival, ya que a pesar de conseguir los tres puntos, han perdido a una de sus piezas más importantes. Aurelien Tchouameni, el francés titularísimo en el medio centro del conjunto de Ancelotti, se estará unos dos meses de baja después de confirmarse que tiene una lesión: fractura por estrés en el segundo metatarsiano del pie izquierdo.

La cosa no queda aquí. Y es que el madridismo más rancio ha aprovechado a la mínima que ha podido para volver a vomitar su odio hacia un jugador del Barça que se les aparece a menudo en sus pesadillas. Gavi representa a un chico formado en las categorías inferiores culés, que lo deja todo por el escudo que defiende, que se deja la piel en el campo, literalmente, que va a por todas y que no teme salir mal parado de un encontronazo. Jugador descomunal y talentoso, su entrega la tienen poco jugadores en el mundo. Y pone muy nerviosos a los madridistas, especialmente después de algún choque o pique con jugadores del Madrid en alguno de los 9 Clásicos que ya ha jugado.

¿Qué tiene que ver el jugador azulgrana de Los Palacios con Tchouameni? Que la plataforma DAZN, la que retransmitió el Clásico del sábado, ha publicado una imagen y un tuit explicando la lesión del jugador francés. Y la imagen escogida es, curiosamente, una donde tiene un leve encontronazo con Gavi. Inmediatamente, la caverna más hiperventilada y los madridistas más abyectos han cargado las tintas contra el futbolista del Barça y le han dicho de todo menos bonito. "La acción en la que Tchouaméni se lesionó en #ELCLASICO", dicen en DAZN, yendo directamente, y mostrando una imagen de un momento del partido con Gavi. Un Gavi a quién le han caído palos e insultos a cascoporro:

la razon tchouameni
 

Hay que tener poca vergüenza para poner en el foco a Gavi. Y hay que ser muy miserable para abonarse. Sorprendentemente, quien les ha puesto en su sitio ha sido el propio Tchouameni.

El jugador francés ha humillado los merengues mé excitados con un poco de juicio y mucha sinceridad, exculpando a Gavi de lo que le ha pasado: "No se culpa de Gavi. Me lesioné al final de la primera mitad".

Gavi, orgullo para los culés. Y Tchouameni, bravo.